Doctora Carlota Pérez: «Necesitamos líderes que entiendan que para que haya otra época dorada en el planeta, es necesario el desarrollo de todo el tercer mundo»

La muy influyente revista Foreign Affairs ha publicado su edición centenaria. Es una edición voluminosa, donde destacan los sitios fundamentales de este siglo. El título que le han dado a la revista ya es elocuente. “El siglo, en la época de la incertidumbre”. Pues bien, en estos tiempos de incertidumbre empiezan los editores a desmenuzarnos varios aspectos de lo que es el tiempo que vivimos. Hacen una distinción de los libros más importantes de la centuria y en el área económica, entre los libros más importantes del siglo, está el texto “Las revoluciones tecnológicas y el capital financiero: las dinámicas de las burbujas financieras y las épocas de bonanzas”. La autora de este libro considerado entre los más influyentes del siglo por Foreing Affairs, es la doctora Carlota Pérez, quien es venezolana-británica. Vamos hasta Lewes, en el Reino Unido.

CMR- Carlota, muchísimas gracias por atender esta invitación en el programa de hoy.

CP- Un placer, César Miguel.

CMR- Mire usted, Foreing Affairs ha elegido su libro como de los más importantes del siglo, en un compendio voluminoso para celebrar la centuria de la revista, que han definido como la “época de la incertidumbre” ¿Tiene su libro pistas para despejar e iluminar esa incertidumbre o todo lo contrario?

CP- Bueno, mi libro lo que hace, es primero que nada, que el cambio tecnológico ocurre por revoluciones. Luego, que cada revolución un modo de difundirse, que las primeras décadas son de mucho movimiento financiero, de mucha desigualdad, porque los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Después llegan colapsos financieros, después se viene un período donde hay populismo,  y donde las víctimas de esas décadas comienzan a quejarse, y el populismo crece porque los líderes encuentran un terreno fértil. Y luego, vienen las épocas doradas. Es decir, los políticos inteligentes, los que posiblemente fueron socialdemócratas, pero así ha ocurrido en todas las revoluciones, aparecen líderes que entienden que el sistema está en peligro y que está en manos no de la mejor gente, y entonces montan lo que fue el estado del bienestar de la época dorada de la post-guerra, lo que fue la era progresista a comienzos del siglo XX para la tercera revolución, porque la post-guerra fue la cuarta. Lo que fue el boom victoriano, fundamentalmente en Inglaterra. También, en Europa, a comienzos del siglo fue la Belle Époque, que también es una época floreciente. En realidad, estoy dando una especie de secuencia, que permite pensar que es posible, aunque no necesariamente seguro, que la revolución tecnológica puede efectivamente venir a un momento del mundo floreciente, donde se revierte ese proceso de empobrecimiento de unas gentes. Por supuesto, que también ocurre, otra cosa que es típica de las revoluciones tecnológicas, especialmente, las que llevan a globalizaciones. La primera que hizo eso fue la globalización de 1870, y ahí fue donde Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, entre otros, subieron económicamente con las tecnologías de la época, que era el vapor, el telégrafo transoceánico,  los ferrocarriles continentales. Había todo el mundo de posibilidades para esa primera globalización. Entonces, los países avanzan y lo mismo está pasando ahora, con obviamente China, y los cuatro tigres asiáticos.

CMR- Habló usted, antes de llegar a esa época dorada, entramos en una especie de camino tortuoso que vendría a ser el imperio de los populistas. Usted, alienta y dice  que los políticos inteligentes suelen ser socialdemócratas. Es decir, saben moverse un poco en el equilibrio, andar de un lado y otro. Pero, los populistas nos, además suelen trabajar siempre en función propia, en beneficio propio ¿Estamos en este momento en tiempos de populismo, y no le estoy hablando de América Latina y algunos sitios de Europa, también le estoy hablando de Estados Unidos, por ejemplo?

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CP- También, por supuesto, Trump es un populista típico. Y en los años 30, tuvimos a Hittler y a Stalin, que son también extremos y el anarquismo en España. La extrema izquierda y la extrema derecha, se nutren del resentimiento de la gente, producto del modo de cómo se difunden las revoluciones tecnológicas. Shumpenter lo llamó la destrucción creadora, porque para traer lo nuevo, es necesario destruir lo viejo. Ahora, yo digo que si nosotros entendemos como se dan estos procesos, quizás para la próxima revolución tecnológica podríamos evitar tanto sufrimiento. Pero no sé, para eso también se necesita mucha iluminación en la mente de los líderes, y en estos momentos no estamos teniendo a gente tan iluminada. En los años 30, que fue un período típico como este, Franklin Roosevelt fue un gran iluminado. Él generó esos cambios que luego dieron pie a la época dorada de la post-guerra. Ahora, necesitamos otros líderes así, que entiendan además, que una de las cosas más importantes para que haya una época dorada es que se desarrolle todo el tercer mundo, porque actualmente, China Asia producen todo lo que son los bienes de consumo típicos del viejo modelo. Lo producen con alta productividad y mano de obra barata. Entonces prácticamente, los países desarrollados no pueden traerse esa producción. Pero, si todo el mundo en desarrollo, se vuelve a desarrollar, habría un enorme mercado para bienes de capital para todo lo que es la transición verde, para una cantidad de nuevos materiales y energías. Entonces sería conveniente para los países desarrollados que el mundo en desarrollo dé el salto y comiencen gradualmente a avanzar.

CMR- Allí parece que existe una larga espera, o para decirlo coloquialmente en venezolano, ahí hay un gran embarque, porque ese tercer mundo o masa cósmica latinoamericana no termina de coronar. Hay momentos en que se aproxima, y hay momentos en vienen líderes promisorios, países que avanzan y de repente, los dejan agarrados de la brocha ¿Esa próxima revolución tecnológica, podrá entre el tercer mundo y América Latina dar la talla?

CP- Yo creo que tenemos que entender, que las oportunidades son un blanco móvil, y que solo duran un cierto tiempo. La sustitución de importaciones, que permitió que América Latina diera un salto en términos de crear una clase media, una clase trabajadora y hacer todo un cambio en el campo, América Latina crecía al 7 y 8% todos los años, hasta que se acabó esa oportunidad y América Latina se quedó pegada y después la obligaron a que abriera sus mercados porque venía la globalización y se fue haciendo un camino hacia América Latina. Después vinieron los resentimientos y los populistas. Después vinieron los precios de las materias primas y del petróleo que se fueron al cielo y eso se consumió porque no se entendió la oportunidad. Entonces, cuando los precios cayeron, la gente cae nuevamente en el resentimiento porque el problema del resentimiento, que es muy distinto al odio y a la rabia, es que el resentimiento es que yo tenía una esperanza y un futuro y me lo destruyeron. Entonces, cada vez que hay un avance, la gente espera y cree que sus hijos van a vivir mejor y de pronto ese avance se destruye. Eso es lo que nos ha pasado dos veces, y por eso hemos tenido dos oleadas populistas de ambos extremos. Ahora, tenemos otra oportunidad de América Latina, gracias a estas tecnologías y gracias al problema de la necesidad de la transición verde, el cambio climático y todo esto. Porque, resulta que ahora podríamos con recursos naturales, tecnología, inclusividad, y transformación inteligente del modelo de gobierno, podrían dar un salto de nuevo, porque esta oportunidad es distinta y tenemos capacidad para aprovecharla, porque justamente una cosa que logramos con la sucesión de importaciones, que no era mucha tecnología, fue tener la infraestructura necesaria, tener las capacidades gerenciales necesarias, y desarrollar capacidades en la industria de procesos. Es decir, la industria que transforma la materia prima y tenemos ahora la biotecnología, las ciencias materiales y mucha gente competente en esa área. Claro, también está la informática, que es la revolución que tenemos en estos momentos. Los mejores instrumentos los usamos para eso y podríamos dar un salto en toda América Latina. Yo tengo muchas esperanzas.

CMR- Que bueno cerrar de una manera esperanzada. Para mí ha sido un privilegio esta conversación y le confieso, se me acumulan las preguntas. Lamento mucho no poder formularlas, porque me interesan sus respuestas. Quizás en otra oportunidad. Carlota, muchísimas gracias por habernos concedido estos minutos.

CP- Un placer, César Miguel y gracias por invitarme.

Estas fueron las declaraciones de la doctora Carlota Pérez, en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.

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