Este miércoles han anunciado el cierre técnico del servicio de lactancia materna del hospital J. M. de los Ríos. La noticia del cierre de este servicio público hospitalario único en Venezuela se realizó justamente en el inicio de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Desde el inicio de la pandemia por el COVID-19 las actividades del servicio migraron a la modalidad a distancia y se mantenían con el apoyo de la organización La Casa Grande, a través del programa Acompañándote en Lactancia.
Katherine Martínez, directora de la Organización Prepara Familia, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Con respecto al servicio de lactancia materna, hay que decir que es un servicio que tiene más de 20 años en el hospital y desde hace 10 años ha pasado ha venido sufriendo muchas situaciones complicadas. Ha tenido muchos inconvenientes. El espacio en el que trabajaban antes de la pandemia lamentablemente era un espacio muy reducido. Queda en el piso 4, y eso significa que mujeres recién dadas a luz tenían que subir con sus bebés por las escaleras, porque el ascensor no funciona desde hace muchos años y no tenía suministro de agua. No obstante, a pesar de todo, los doctores han hecho un trabajo maravilloso”, dijo Martínez.
La experta señaló que con la llegada de la pandemia, ellos siguieron trabajando virtualmente.
“Ahora se tiene que reducir, porque de 12 médicos saltaron a cuatro y ahora reciben la noticia que la mitad del personal será cambiado a otro servicio. Eso significa para ellas quedarse solo con dos profesionales, luego de tener 12 a su disposición. Es dramática la situación”, explicó.
La directora de Prepara Familia afirmó que la situación del J.M. de los Ríos obedece a algo estructural a un sistema de salud.
“Esto no solo lo sufre el J.M. de los Ríos, como ocurre en las encuestas nacionales que ha realizado la gente de Médicos por la Salud, podemos evidenciar que tenemos un sistema de salud que no responde a los derechos y a las garantías de la población, en especial los niños, niñas y adolescentes, que han vivido un calvario durante todo este tiempo. Los distintos servicios del hospital J.M. de los Ríos como de otras unidades pediátricas presentan carencias importantes. No es la primera vez que se cierra un servicio en el JM, ya se ha cerrado el servicio de cardiología, el de terapia intensiva, y el de neurología”, apuntó.
Martínez afirmó que en el país se sigue viendo un deterioro que es diario y pareciera que nadie le duele.
“Estamos viendo un personal de salud que está luchando por tener dentro de un hospital un espacio digno para atender a esta población que lo necesita tanto. Deberían haber más espacios abiertos para el tema de la lactancia materna”, acotó.
Finalmente, en cuanto al tema de los niños que están a la espera del trasplante de órganos, la situación es grave.
“Estamos hablando que ya son más de cinco años con el programa de trasplantes de órganos suspendido. El programa de trasplantes de vivo a vivo, también está suspendido por la falta de los medicamentos inmunosupresores”, puntualizó.
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