¿Qué más tiene que vivir un inmigrante venezolano que apenas sobrevive el Darién que ahora es ofrecido como carne de show político en Estados Unidos?
Hace poco más de una semana, dos autobuses con un centenar de migrantes fletados por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, llegaron a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.Los venezolanos inadvertidos de lo que sucedía, venían de Eagle Pass, en Texas, y llegaron a las proximidades del Observatorio Naval, donde se ubica la residencia de la vicepresidenta, en Washington DC.
Ese mismo día medio centenar de migrantes, la mayoría venezolanos, fueron enviados en aviones a la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, tras haber sido trasladados en avión desde Texas y Florida.Mientras el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, se atribuye el mérito de enviar a los migrantes a la isla, según señaló el Martha’s Vineyard Times.
Como si se tratara de animales de corral, sin conocer a dónde son llevados sin explicación alguna para ellos.
El jefe de policía de Edgartown, Bruce McNamee, dijo que muchos de los migrantes en Martha´s Vineyard estaban confundidos. «Hemos hablado con varias personas que preguntaron: ‘¿Dónde estoy?’ Y luego hemos estado tratando de explicar dónde queda Martha’s Vineyard»
Recordemos que en abril, el gobernador de Texas, Gregg Abbott había anunciado su intención de mandar a indocumentados a Washington DC, en respuesta a la decisión del Gobierno del presidente Joe Biden de rescindir una normativa sanitaria que permitía expulsarlos por la pandemia, que no llegó a ponerse en marcha por el bloqueo de los tribunales. Desde entonces Abbot ha cumplido su promesa.
En mayo, el gobernador de Arizona, el también republicano Doug Ducey, emuló la medida y comenzó a mandar autobuses con migrantes a la capital.
La nueva herramienta política pareciera ser deshumanizar a los inmigrantes, convertirlos en un mal mayor, en un objeto de discriminación y odio.Usar a seres humanos en desventaja para hacer campaña política
Y uno se pregunta: ¿Es que pierden los migrantes sus derechos al entrar a Estados Unidos? ¿no es violatorio de los Derechos Humanos Universales esta acción?
El artículo 6 de la Declaración Universal de Derechos Humanos reza: “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”
Los venezolanos que llegaron en autobuses a las inmediaciones de la casa de Kamala Harris no sabían a dónde iban ni por qué.
Marisela Castillo Apitz, directora de la ONG Acción Humanitaria, que opera en Washington DC y que atiende a migrantes lo narra con claridad:
«De pronto nos avisaron que estaban aquí, fuera de la casa de la vicepresidenta, muy raro. Ellos dijeron que se sintieron engañados, esas fueron sus palabras, se sintieron parte de un show político. Castillo Apitz agregó que los migrantes se quedaron «desconcertados y perdidos en estas calles»: «Desde Texas les dijeron que los iban a llevar a una estación de autobuses, de pronto los abandonaron en estas calles y se dieron cuenta que era mentira, que eran parte de un show político”
NPR habló con Yesica, una migrante que solo dio su primer nombre debido a su estatus migratorio indocumentado, quien advirtió que no estaba segura de su futuro.«Oh, Dios mío. No sé qué nos va a pasar.La verdad estoy preocupada. Será lo que Dios quiera, ¿no? Estamos aquí ahora y no hay nada que podamos hacer». «Ni siquiera para dar un paso atrás».
¡Qué tristeza, qué desasosiego, qué impunidad, qué falta de respeto a la dignidad humana!
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