El ex-congresista y aspirante presidencial en las elecciones de 2020, el demócrata Beto O’Rourke, anunció el pasado lunes el lanzamiento de su campaña como gobernador de Texas para 2022, buscando derrotar al republicano Greg Abbott.
En el pronunciamiento, O’Rourke hizo énfasis en el colapso de la red eléctrica durante la brutal tormenta invernal de este año e hizo alusión a aquello que fue ejemplo de problema mayor y que Abbott había dejado de escuchar a los texanos.
El político de 49 años de edad, busca ahora impedir que Abbott logre un tercer término frente a la gobernación de ese estado.
Carolina Pereira, periodista y docente en Dallas, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Texas es un Estado que tiene una identidad profundamente conservadora. Es un Estado donde se cree que Estados Unidos se tiene que volver grande de nuevo. Texas tiene como base el petróleo y se mantiene aislado de todo aquello que sea foráneo”, dijo la periodista.
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Bajo ese contexto, el ambiente político para Beto O’Rourke luce muy hostil.
“Tiene cierta posibilidades porque ha hecho un trabajo de hormiga. Él refleja esos valores de Texas. Por ejemplo, es texano, es joven, es cristiano, tiene 49 años, es casado y tiene tres hijos. Sin embargo, hay ciertos puntos que lo aleja de la esencia texana. Es decir, hay muchas similitudes entre O’Rourke y Abbott, pero también en algunas formas se distancia de los votantes texanos tradicionales”, apuntó.
Pereira informó que O’Rourke ha estado abierto a una migración amigable y no radical, está en contra de la ley del aborto, y lo más importante es que está en contra de la ley de armas.
“Los ciudadanos en Texas son profundamente religiosos y están en contra de cualquier persona que practique el aborto. En la última encuesta de la Universidad de Texas, el 46% de los votantes apoyaba a Abbott, mientras que el 37% apoyaba a O’Rourke”, explicó la reportera.
Más allá de las encuestas, el escenario en Texas desfavorable para O’Rourke y los demócratas. No obstante, ha insistido en que las esperanzas de cambio en el estado están latentes.
“En la contienda en la que compitió contra Ted Cruz, solo estuvo a dos puntos de diferencia, además recaudó más de 80 millones de dólares en esa campaña, y en política las esperanzas nunca se pierden”, puntualizó Pereira.
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