Tras 14 años de victorias de candidatos correístas para la Presidencia, el ex-banquero Guillermo Lasso toma las riendas de Ecuador desde este 24 de mayo en medio de una “crisis triple”. Su Gobierno tendrá el desafío de reactivar la golpeada economía del país, masificar la vacunación contra la pandemia del COVID-19 y buscar la unión con distintos frentes políticos.
El analista político ecuatoriano, Andrés Vergara, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay dos aspectos que hay que tomar en cuenta. El económico y el político. El primero está afectado por la pandemia del COVID-19. Hay que destacar que hemos pasado 14 años con un sistema económico socialista del siglo XXI, que ha traído un despilfarro. La consecuencia de ese sistema es que tenemos el déficit más alto en la historia de Ecuador, y el desempleo también ha aumentado. En ese contexto está entrando el presidente Lasso. Por el lado político, el presidente llega con una Asamblea Nacional completamente fragmentada, no tiene mayoría y hace poco días rompió su alianza con el Partido Social Cristiano”, indicó el experto.
Para Vergara, Lasso no ganó por un discurso o una ideología liberal, sino como una respuesta para no volver al socialismo del siglo XXI.
“No obstante, esto no significa que esté destinado al fracaso. Está en un contexto difícil, pero ese ambiente le va a impedir utilizar al estado como el motor de la economía y el benefactor de derechos. Cuando no hay dinero no se puede regalar de todo y ser populista. Por lo tanto, tiene que entrar en una economía de la sociedad civil y que no se base en políticos, sino en un mercado que se base en producir empleo”, agregó.
El analista destacó que Lasso y su equipo son los ideales para realizar los cambios económicos y políticos que necesita Ecuador.
“Algunos ministros son PhD en economía de la escuela liberal. Todos sus ministros tienen la concepción de que tiene que haber educación y seguridad social para todas las personas, pero tiene que haber una economía que respete la propiedad privada”, expuso.
En cuanto a su ministro del Interior, César Moje, Vergara señaló que “fue un asambleísta por el partido de gobierno, pero tendrá que renunciar a su puesto como diputado para ejercer como ministro. Lo que opino de Monje es que ha sido la mano derecha de Lasso en los últimos años. No se ha dedicado a otra cosa en estos 12 años que promover a Lasso desde el punto de vista político. Está en el ministerio como una especie de gratitud, pero no le puedo decir cómo es desde el punto político”, expuso.
Lasso comienza su gobierno enfrentando a dos oposiciones. Por un lado el correismo y por otro los movimientos indígenas liderados por Yaku Pérez.
“El correismo va a tratar de boicotear absolutamente todo. La única manera que no se van a oponer es si reciben algo a cambio. Ellos estaba dispuestos a tener a una presidencia de derecha en la Asamblea Nacional, siempre y cuando se les permitiera tener una Comisión de la Verdad, que absolviera a las cabezas del correismo”, puntualizó.
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