Actualmente, el gobierno y la sociedad de los Estados Unidos está enfrentando una de las más graves crisis de salud pública que está relacionada al consumo de una droga sintética, el fentanilo.
Esta situación ha provocado que la Casa Blanca, que es encabezada por la administración de Joe Biden, haya hecho un gran énfasis en la necesidad de que el Gobierno de México les ayude a mitigar esta crisis, por lo que, en los últimos meses, este ha sido uno de los principales temas en las discusiones bilaterales entre los países.
Timothy Lytton, del Center for Law, Health and Society de la Universidad de Georgia, y psiquiatra Héctor Vizcarrondo, abordó el tema en el programa En Conexión Radio, conducido por César Miguel Rondón.
“El Fentanilo es un opioide sintético. Es una droga que bloquea receptores específicos del cerebro y como consecuencia produce que se produzca un espejo de la realidad. Hay receptores de morfina en el cerebro, que bloquea y estimula el salirse de la realidad”, dijo Lytton.
El psiquiatra también explicó que se puede producir de manera artesanal muy fácilmente.
“De allí viene el gran consumo de fentanilo. Es más potente que la heorína. Depende de quien la prepara, porque no hay estándares. Es una forma de producir una droga. Se puede hacer en una casa y por eso es que ha penetrado el mercado”, agregó.
Por su parte, Lytton señaló que una gran parte de la responsabilidad para la crisis de hoy, recae en el gobierno de los Estados Unidos.
“El crecimiento de los opioides es producido por las compañías farmacéuticas. El gobierno comenzó a poner presión a los médicos de restringir la prescripción de los opioides legales. No obstante, había pacientes que necesitaban ese tipo de medicamentos y comenzaron a buscar alternativas. Por eso, hemos visto una ascendencia de sobredosis de los opioides. Hemos visto un crecimiento de sobredosis de fentanilo. Hay que controlar el uso de los opioides de manera más respondable”, añadió.
Una de las grandes dudas del tema, es el por qué los doctores deciden recetar a los Opioides.
“Los opioides se usan para disminuir los dolores y en las etapas finales de los pacientes. Los laboratorios producen estos medicamentos con estándares y son confiables las dosis. Los opioides y el fentanilo fueron producidos por laboratorios que han tenido restricciones. Es difícil porque hay hasta un tráfico secundario entre enfermeros o personas que cuidan a señores de la tercera edad. Usan la heroína o el fentanilo y lo trafican por fuera”; agregó Vizcarrondo.
Asimismo, Lytton señalo que la crisis actual es en gran parte responsabilidad del gobierno federal y los gobiernos estatales.
“No obstante, la raíz de la crisis no es gubernamental, sino de las compañías farmacéuticas. A finales de los años 90 llegó la droga milagro que controlaba la pena de las personas de manera sostenible en el tiempo. Esa droga tenía muchos usos, sobre todo para los pacientes con cáncer, pero comenzaron las campañas de promoción y de distribución del producto. En un pueblo de West Virginia, de 400 personas, distribuyeron más de nueve millones de pastillas. Luego, vinieron las restricciones y se creó el inicio de la crisis”, apuntó.
Lytton también comentó que en los años 2014 y 2015 hubo un descenso de sobredosis de opioides legales, pero una subida de sobredosis de fentanilo y heroína.
Las estadísticas dicen que se han producido más de 107.000 muertes por sobredosis de estas drogas.
“El elemento importante, es que el ser humano quiere ser acompañado permanentemente por la droga. El ser humano, trata de apagar su pensamiento a través de la droga. Hay que recordar que somos unos animales con pensamiento, y el instinto anima lucha con la razón. Actualmente, veo que la adolescencia puede durar hasta los 30 años. La gente no sabe que rol cumplir en la sociedad. Por eso buscan la droga”, acotó Vizcarrondo.
Para saber que una droga es legal o ilegal, debe tener la aprobación de la FDA, en Estados Unidos.
“Hay criterios para obtener la licencia de la FDA, pero lo más importante, es que el medicamento sea seguro y efectivo. Hay restricciones más altas en las drogas legales. De esa manera, el gobierno federal regula la venta de drogas legales a varios niveles”, explicó Lytton.
Por su parte, Vizcarrondo señaló que lo que hace una persona adicta a la droga, es la tolerancia.
“El efecto que la droga produce va creando tolerancia en el cuerpo. Por eso cada vez más necesitan más cantidad para sentir el mismo efecto que el principio”, enfatizó Vizcarrondo.
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