El vicepresidente segundo de España, Pablo Iglesias, se encuentra de escándalo en escándalo. Ha sido criticado por decir que no tiene responsabilidad en los fallecimientos por coronavirus en las residencias de ancianos y acusar de crimen a la gestión del gobierno de la Comunidad de Madrid. Ahora, salió salpicado por los testimonios del excomisario del Cuerpo Nacional de Policía José Manuel Villarejo Pérez, y también por las publicaciones de unas conversaciones de un chat privado del partido Podemos.
Miquel Giménez, periodista y escritor del diario VozPópuli, abordó el tema en el programa de César Miguel Rondón.
«Iglesias se ha desentendido por completo de los casos de las residencias de ancianos, que fueron los lugares más afectados por la pandemia. No asume ninguna responsabilidad», dijo Giménez.
Al mismo tiempo, según los informes del caso Villarejo, Iglesias estaría involucrado en hechos de corrupción con la que fuera su asesora y asistente personal mientras fue eurodiputado, Dina Boulsseham.
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Las acusaciones en concreto son por los delitos de denuncia falsa, estafa procesal y revelación de secretos.
Las pruebas parecen ser contundentes y los partidos de oposición han actuado en consecuencia. El Partido Popular y Ciudadanos han llevado el caso al Congreso y solicitan la comparecencia del vicepresidente. Por su parte, Vox llevó a el caso a los tribunales.
«Villarejo era un comisario de policía, un hombre relacionado con la estructura de información del Estado. Estuvo recopilando información para chantajear a políticos. Entre las grabaciones de Villarejo hay conversaciones y Pablo Iglesias sale en ellas por el caso de Dina Boulsseham. Ella era la asistente personal de Iglesias cuando era eurodiputado. Sin embargo, parece que había una cordial amistad entre ambos. Eso se acabó. Después Iglesias entabló relaciones con doña Tania Sánchez a la cual dejó, después de colocarla como diputada en el parlamento nacional. Esto es un tema de moral privada, pero deja de serlo cuando el sueldo de sus amigas o de exparejas lo paga el contribuyente. Esto hace que Iglesias esté muy inquieto, además de la advertencia que le ha hecho Bruselas a Pedro Sánchez, sobre abandonar los proyectos bolivarianos o no habrán fondos de rescate», destacó Giménez.
En medio de ese escándalo, el diario El Mundo devela uno de los chats privados del partido Podemos en la víspera de su acuerdo de gobierno con Pedro Sánchez y el Psoe. En esas conversaciones se deja ver a un Pablo Iglesias que no admite críticas. «Estamos a punto de gobernar, se han acabado las tonterías», dice un mensaje de Iglesias.
«Iglesias ha ido cambiando lo que era un movimiento de base popular y asamblearia, hasta convertirlo en un partido stalinista. El sector crítico de Podemos se le ha amotinado. Él ha ido prescindiendo de toda la gente que le sobraba, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, entre otros. Lo que señala el titular de El Mundo se queda corto. Hay un video que circula por las redes, donde dice que hay que estar preparados para coger las armas y salir a la calle e invita a los asistentes del coloquio a que fueran impartir justicia revolucionaria. Ese señor es el vicepresidente del gobierno de España», afirmó el periodista.
América Digital
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