FA/CMR
El 20 de noviembre, Qatar hará historia al traer el evento atlético más visto del mundo a Medio Oriente por primera vez: La Copa Mundial de la FIFA 2022. Pero no es solamente por el deporte en sà y la fanaticada sino como catalizador del progreso de Qatar. Se trata de transformar a Qatar en una sociedad global y proporcionar un nivel de vida más alto.Â
El economista Jad Kabbani del Wilson Center lo explica en un reciente artÃculo publicado en el Wilson Center.
Señala que “Para Qatar, albergar la Copa Mundial de la FIFA es un movimiento estratégico para avanzar en el desarrollo de la infraestructura y los objetivos de polÃtica exterior del paÃs. Sin embargo, el progreso en estos dos objetivos ha generado preocupaciones sobre la utilidad duradera de la infraestructura y el maltrato de los trabajadores migrantes que son en gran parte responsables de construirla. Estas preocupaciones representan desafÃos que Qatar deberá abordar en los próximos años mientras se esfuerza por redefinirse como una metrópolis del Golfoâ€
La inversión de Qatar es generosa, gastará aproximadamente $ 200 mil millones en la infraestructura necesaria para acomodar a aproximadamente 1.2 millones de visitantes durante el evento de un mes, en la construcción de estadios de última generación, en un moderno sistema de metro, en la ampliación de su aeropuerto y en la construcción de nuevos distritos dentro de la ciudad capital, Doha.
A pesar de ser un importante exportador de petróleo, Qatar tiene como objetivo hacer crecer su economÃa no energética, con la ambición de convertirse en un centro regional de negocios y turismo.
Como señala Kabbani “Organizar la Copa del Mundo es clave para hacer realidad estas ambiciones. El torneo ha apoyado desarrollos en sectores crÃticos no energéticos, y su crecimiento sostenido será una prioridad para Qatar después de que concluya la Copa del Mundo. Además de diversificar la economÃa, Qatar tiene como objetivo atraer inversión extranjera directaâ€
Pero la experiencia en otros paÃses no ha sido tan prometedora. Durante los Juegos OlÃmpicos de 2016, RÃo de Janeiro invirtió mucho en la modernización de su infraestructura, gastando $2900 millones en lÃneas de metro y más de $4000 millones en la renovación de distritos históricos. Los organizadores de RÃo y del Comité OlÃmpico Internacional planearon organizar eventos locales y nacionales para mantener las sedes una vez que concluyeran los juegos. Sin embargo, hasta la fecha, varios lugares se han derrumbado y los supuestos beneficios a largo plazo de albergar los juegos no se han materializadoâ€.
Señala Kabbani, “ Las previsiones indican que la economÃa de Qatar crecerá un 3,4 % en 2022 y 2023, gracias al impulso de la Copa del Mundo, pero luego se desacelerará al 1,7 % para 2024. El desafÃo es capitalizar las importantes inversiones en infraestructura realizadas hasta ahora para sostener un fuerte crecimiento del PIBâ€.Â
Habrá que esperar.