La organización Acción contra el Hambre alerta sobre los estragos de la pandemia en América Latina. La pandemia del coronavirus dificulta la alimentación de millones de personas en la región. Los múltiples estragos económicos de la crisis sanitaria han tenido un efecto devastador durante el último año en una región que se distingue por sus elevados niveles de informalidad.
Glenda Rodas, coordinadora de Seguridad Alimentaria para Centroamérica, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
Ver más: ¿Por qué los republicanos no aceptan la reforma migratoria propuesta por Joe Biden?: Periodista Sabrina RodrÃguez lo explica
“Históricamente, América Central ha tenido condiciones que le permiten a la gente acceder a alimentos y a la cobertura de necesidades básicas. Hay pobreza extrema, a pesar de ser una región rica en recursos. La mayorÃa de las personas no cuentan con ingresos para acceder a alimentos. Esto se ha vuelto un espiral. Las personas no cuentan con las oportunidades para salir del espiral de la pobrezaâ€, dijo Rodas.
Para la defensora de los derechos humanos, la situación en Centroamérica se puso más crÃtica con la llegada de la pandemia del COVID-19. “La pandemia empeoró las condiciones, porque se tuvo que cerrar la economÃa y el tema del hambre es el de mayor preocupaciónâ€, acotó.
Rodas afirmó que la dificultad de las personas para alimentarse tiene tres dimensiones: “La primera es la dificultad para acceder a alimentos, porque hay personas que no tienen recursos. La segunda, es que hay familias que logran adquirir alimentos pero no son de calidad. Finalmente, la tercera es que hay personas que se ven obligadas a vender algunos bienes como radios, televisores u otros, para poder adquirir alimentosâ€, sentenció.