El principal asesor del presidente de Estados Unidos Joe Biden en materia energética, Amos Hochstein, ha afirmado este domingo que el recorte de la producción de petróleo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha sido un movimiento principalmente político que no disuadirá a la Administración estadounidense de intentar frenar los precios internos de la energía.
El consultor energético Gilberto Morillo, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Realmente, la política está un poco más de lado de Estados Unidos, porque el aumento de los precios del petróleo afecta a los precios de la gasolina y eso le trae efectos negativos a la gestión de Biden. El interés de los Estados Unidos es mantener los precios de la gasolina lo más bajos posible, y el interés de la OPEP es que los precios se mantengan en un cierto rango. Para el crudo Brand, quiere en que esté en un rango entre 90 y 95 dólares por barril, eso es lo que busca la OPEP, por eso anunciaron el recorte de dos millones de barriles. Ante esto, los precios han reaccionado, pero se mantiene una influencia porque la economía está debilitada y la tendencia está a la baja. La OPEP quiere mantener los precios en un rango para que los países productores tengan ganancias”, dijo Morillo.
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Como respuesta al recorte de producción de dos millones de barriles de la OPEP+. Joe Biden anunció la liberación de 15 millones de barriles de la reserva estratégica de los Estados Unidos.
“Lo que Biden está buscando son efectos políticos. Hacer este anuncio genera cierto revuelo y se puede sentir un alivio de pensar que los precios del combustible pueden bajar mucho más. Biden intenta contrarrestar la medida de la OPEP+ ante el público estadounidense”, agregó.
Finalmente, ante la situación de la industria petrolera venezolana, Morillo destacó que desafortunadamente, por múltiples problemas el precio del petróleo ya surte efecto en Venezuela.
“Por falta de inversión en la infraestructura y lafalta de personal cualificado, la producción ha ido a la baja. En el primer trimestre estuvo en 700.000 barriles y se ha quedado estancada. Con esa producción tan baja, los precios del petróleo impactan poco. Debemos recuperar esa industria”, puntualizó.