El Gobierno de Siria ha acusado a Estados Unidos de una «flagrante agresión» contra el país tras los bombardeos ejecutados el lunes por Washington contra milicias proiraníes en la frontera con Irak, que se saldaron con la muerte de siete personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Fuentes del Ministerio de Exteriores sirio citadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, han condenado los ataques y han resaltado que «demuestran una vez más la temeridad de las políticas estadounidenses y la necesidad de que retire sus fuerzas hostiles para dar respuesta a la voluntad del pueblo y las instituciones constitucionales”.
Asimismo, han argumentado que los bombardeos «recrudecen una situación tensa en la región» y han argüido que «la presencia militar estadounidense en la región sirve básicamente para beneficiar los intereses israelíes y de las fuerzas separatistas, en contra de los intereses de la población».
Joseph Hage, analista político especializado en Medio Oriente y terrorismo, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Estados Unidos tiene desplegado militares y fuerzas especiales en la zona este de Siria que es frontera con Irak. Además tiene inteligencia en el terreno. Parte de la información que transmitió la inteligencia, afirmó que los milicianos proiraníes estaban armando unos drones que podrían atacar bases americanas dentro de Irak. Cuando se aseguraron de la información, mandaron a bombardear estos almacenes para neutralizar la operación de milicias como Hezbollah”, dijo el experto.
Para Hage, Irán tiene casi el control absoluto del territorio. “En ese sentido, puede enviar armas desde su dentro de su país hasta la frontera de Siria. Además, hay un vínculo de Irán hasta el Líbano”.
Luego de los bombardeos de Estados Unidos el pasado fin de semana, se produjo una represalia contra las tropas americanas en Siria.
“El objetivo militar de los bombardeos fue el almacén que estaba utilizando y fue destruido. Hubo dos represalias: la política que fue conjunta entre Siria, Irán e Irak. La represalia militar fue un bombardeo de cohetes a bases americanas, para demostrar que no se quedarán de brazos cruzados. Ahora, la Casa Blanca emite una declaración, afirmando que no le interesa escalar las tensiones en la zona”, añadió el analista.
Hage destacó que hay que relacionar todos estos hechos con las negociaciones en Viena, para concretar un nuevo acuerdo nuclear para Irán.
“Hay dos puntos muy importantes en esas negociaciones. El primero es la expansión iraní en el Medio Oriente, mientras que el segundo son los mísiles balísticos que está desarrollando Irán”, señaló el especialista.
Para el experto, estas acciones también tienen que ver, porque el nuevo presidente de Irán. Ebrahim Raisi, quiere comenzar su mandato con mano dura.
“Con estas acciones muestra su negativa de entrar en la mesa de negociación”, agregó Hage. No obstante, Joe Biden afirmó este lunes que bajo su mandato no permitirá que Irán tenga armas nucleares.
“Las ambiciones de Irán no tienen límites y tienen toda la paciencia del mundo”, puntualizó.
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