Aproximadamente unos 900 médicos y paramédicos voluntarios de Sao Paulo serán los primeros en recibir a partir de este martes la vacuna china contra el coronavirus, Coronavac, como parte de la fase tres de la pruebas del medicamento.
Los investigadores aplicarán la vacuna a un total 9.000 voluntarios en seis estados del país, como parte del convenio entre el laboratorio chino Sinovac Biotech y el Instituto Butantan.
«Los tests de la Coronavac, una de las vacunas en fase más avanzada del planeta, comenzarán en el Hospital de Clínicas de Sao Paulo», anunció el gobernador Joao Doria
En estos momentos, Brasil es el segundo país más afectado por el coronavirus, detrás de Estados Unidos, con más de 80.000 fallecidos y más de dos millones de personas contagiadas.
La periodista residenciada en Sao Paulo, Paula Ramón, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Hay dos vacunas que están en fase 3 y que están entrando en pruebas. Hay una vacuna de desarrollo chino, Hoy comienza la aplicación de la vacuna, a través de 900 voluntarios. Se espera que se aplique a 9.000 personas. Hay esperanzas, en el caso de Brasil, es una asociación que implica que Brasil pueda producir la vacuna. Sin embargo, habría que construir una fábrica y un laboratorio. Es algo que tomaría tiempo. Es una inversión a futuro», dijo Ramón.
El gobernador Doria se ha mostrado muy optimista con el anuncio. Igualmente, a finales de junio se comenzarán a realizar las pruebas de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford.
«La idea es que si la vacuna produce el resultado esperado, la expectativa es que se podría producir en Brasil en enero de 2021. Para ese momento esperan producir más de 120 millones de vacunas. Aún hay cosas del acuerdo que no se han revelado. Algunos detalles no pueden ser explicados. Otra de las expectativas es que en julio de 2021, Brasil cuente con suficientes dosis para la distribución de la vacuna», agregó la periodista.
Todavía queda en duda el costo de la vacuna y de cuánto es la inversión del gobierno de Sao Paulo.
«Los montos no están revelados. El gobierno de Sao Paulo está pagando los test. También correría con los costos es la construcción e la fábrica. Lo que si se ha develado es que el proceso de producción de la vacuna china es más complejo, en comparación con la Oxford», dijo Ramón.
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