El nuevo gabinete del gobierno talibán está compuesto por figuras importantes, algunas de las cuales son conocidas por sus ataques a las fuerzas estadounidenses durante las últimas dos décadas y con ausencia total de mujeres en puestos de poder.
El gabinete estará dirigido por Mohamed Hassan Akhund, uno de los cuatro hombres fundadores del movimiento en 1994, que está en una lista negra de la ONU.
Alejandro Laurnagaray de Urquiza, analista internacional, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Mohamed Hassan Akhund es un viejo veterano. La mayoría de los integrantes del nuevo gobierno afgano, son veteranos de la Guerra de Afganistán, miembros del gobierno en el exilio que se organizó luego de la llegada de los americanos en 2001, y miembros del grupo de negociaciones en Catar. Hassan Akhund fue viceministro de exteriores en los gobiernos de los talibanes en la década de los 90, muy cercano al Mullah Omar. Él tiene el respaldo del líder máximo, Hibatullah Akhundzada, quien sería el líder religioso”, dijo Laurnagaray.
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Para el analista fue una sorpresa que Hassan Akhund esté al frente del gobierno talibán, porque estaba en la lista negra de las Naciones Unidas, y era uno de los nombres que no estaba en el horizonte.
“Abdul Ghani Baradar sería el segundo al mando del gobierno ejecutivo. Él estuvo preso en Pakistán y en Guantánamo, y fue liberado a petición de Donald Trump, para que liderara las negociaciones que se estaban llevando a cabo en Catar. Como vemos, no es un gobierno inclusivo como habían prometido”, agregó.
Para Laurnagaray, hay que tomar con pinzas los nombres de este gobierno, porque los mismos talibanes han dicho que es un gobierno interino. “Sobre la marcha irán viendo y haciendo modificaciones. Por ahora, los acuerdo de Doha, no se han cumplido”, señaló.
En cuanto a la relación entre el primer ministro y el líder religioso, el experto apuntó que “en diversos países islámicos el líder religioso es el que manda en términos espirituales, pero el manejo de poder ejecutivo está en el primer ministro. Además hay 33 miembros importantes del gobierno, pero todos son muy cercanos a Hassan Akhund”.
Laurnagaray enfatizó que no toda la población afgana está temerosa o en contra de que regresen los talibanes.
“El secretario de Estados confesó en una entrevista que desde hace siete años los talibanes controlaban gran parte del territorio afgano. Hay una parte significativa de la población que si apoya a los talibanes. El sector que está en contra son aquellas personas que estuvieron involucrados con los americanos o con el gobierno que se había formado”, puntualizó.