FA/CMR
En su discurso previo a la invasi贸n de Ucrania, Valdimir Putin afirm贸 que 鈥淓n cuanto a los asuntos militares, incluso despu茅s de la disoluci贸n de la URSS y la p茅rdida de una parte considerable de sus capacidades, la Rusia de hoy sigue siendo uno de los Estados nucleares m谩s poderosos鈥dem谩s, (Rusia) tiene cierta ventaja en varias armas de 煤ltima generaci贸n. En este contexto, no deber铆a haber ninguna duda para nadie de que cualquier agresor potencial enfrentar谩 la derrota y consecuencias siniestras si ataca directamente a nuestro pa铆s鈥澛
El escritor chileno Fernando Mires en su revista Polis, lo expresa con claridad, en su columna bajo el t铆tulo 鈥淩uleta Rusa鈥: 鈥Estamos siendo chantajeados por un maleante internacional. Esa es la irrefutable verdad de la guerra a Ucrania.Putin ha descubierto la f贸rmula para paralizar a sus enemigos. Nos referimos a la amenaza nuclear. Esa es la particularidad de la actual guerra en Ucrania鈥l poseso dictador ha amenazado con que,si las naciones occidentales prestan ayuda directa a Ucrania, pulsar谩 botones nucleares. Solo con esa declaraci贸n Putin ha roto el tab煤 que hac铆a posible la convivencia mundial, a煤n entre naciones enemigas, despu茅s de la segunda guerra mundial. Definitivamente, ha traspasado todos los l铆mites. O lo dejan hacer en Ucrania lo que 茅l quiera, o se acaba la, o una parte de, la humanidad.鈥
En cifras el poder铆o nuclear de Rusia es m谩s que evidente. Seg煤n France 24, Rusia es el pa铆s con mayor poder铆o at贸mico en el mundo, incluso por delante de Estados Unidos.
Cuenta con 1.625 ojivas nucleares, 2.870 ojivas almacenadas y a la espera de desmantelamiento se encuentran 1.760, para un total de 6.255.
Tampoco podemos olvidar que en junio del 2020, Rusia hizo m谩s transparente su doctrina militar nuclear, esta vez menos enfocada en el este de Asia, el sur de Asia y el Medio Oriente y m谩s en la posible amenaza de Occidente. Queda claro en el art铆culo 4 de ese documento que Rusia sigue reserv谩ndose el derecho a utilizar armas nucleares para poner fin a los conflictos militares convencionales.聽 All铆 se establece que, durante las hostilidades, 鈥渆sta Pol铆tica prev茅 la prevenci贸n de una escalada de acciones militares y su terminaci贸n en condiciones que sean aceptables para la Federaci贸n Rusa y/o sus aliados鈥. La principal implicaci贸n de esto es que el arsenal nuclear de Rusia es el medio para prevenir o poner fin a hostilidades militares contra Rusia y sus aliados.
Volvamos con Mires: 鈥淟o 煤nico que sabemos es que en la ruleta rusa de Putin no solo est谩 en juego el destino de la admirable y valiente Ucrania. Hay mucho m谩s puesto en la ruleta de esa guerra. Est谩 en juego, entre otras cosas, el derecho internacional y la jurisdicci贸n destinada a proteger la autodeterminaci贸n de las naciones. Est谩n en juego todos los acuerdos de posguerra, entre ellos los de la protecci贸n a la poblaci贸n civil. Est谩n en juego todos los reglamentos contra铆dos por las potencias at贸micas, incluyendo a la misma Rusia. Est谩n en juego Polonia, los pa铆ses b谩lticos, Finlandia e incluso Suecia. Est谩 en juego el orden de seguridad mundial鈥.
Cita Mires a Jos茅 Ignacio Torreblanca, investigador principal de pol铆tica y jefe de la oficina de Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores: 鈥淐on la invasi贸n de Ucrania y el vigente intento de anexi贸n o sumisi贸n, Rusia no s贸lo ha incumplido todos los compromisos de respeto de la integridad territorial de sus vecinos asumidos en el marco internacional (en concreto el art铆culo 2.4 de la Carta de Naciones Unidas) y europeo (Acta de Helsinki de 1975) sino los espec铆ficamente contra铆dos por Mosc煤 con Ucrania respecto a la salvaguarda de su integridad territorial: el Tratado de Minsk que formaliza la disoluci贸n de la URSS en diciembre de 1991; el Memor谩ndum de Budapest de 1994 por el que Ucrania entreg贸 sus armas nucleares a Rusia a cambio, otra vez, de una garant铆a de seguridad; y el Tratado de Amistad entre Rusia y Ucrania de 1997, donde ambas partes reiteraron dicho compromiso鈥. En breve, con toda la legislaci贸n vigente a escala internacional鈥.
Como se帽alara Joseph Borrel el pasado 9 de marzo:聽 鈥淣o habr谩 seguridad para nadie si permitimos que Putin se imponga鈥