La misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que denunció el año pasado crímenes de lesa humanidad en Venezuela, alertó este miércoles sobre nuevas «detenciones arbitrarias», “ejecuciones extrajudiciales” y “casos de abuso sexual a personas en custodia”.
La «represión continúa contra las personas percibidas como ‘enemigos internos’ u opositores al gobierno de Nicolás Maduro”, advirtió Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela.
La abogada especialista en derechos humanos y directora del Centro de Justicia y Paz, Cepaz, Beatriz Borges, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto es justo una prueba de cómo los organismos internacionales siguen monitoreando la violación de los derechos humanos en el país”, dijo Borges.
El canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, desmintió en la ciudad de Ginebra lo dicho por el informe de la misión de la ONU.
“Lo que ha dicho la misión de determinación de hechos de la ONU está basada en pruebas, análisis y testimonios. Toda la documentación tiene sustento en las mismas víctimas y organizaciones de la sociedad civil. Es parte del modelo de investigación que está determinando responsabilidades individuales en cuanto a la violación de derechos humanos”, explico la directora de Cepaz.
Borges destacó que la declaración Valiñas es el primer adelanto oral de un informe que se presentará en el mes de septiembre y que apunta a los primeros casos de crímenes internacionales, que están siendo investigados por la Corte Penal Internacional”, agregó.
Lo más importante para la defensora de los derechos humanos, es que internacionalmente hay un proceso de investigación que tienen identificado a los responsables de los crímenes de lesa humanidad. “Todo eso está documentado y está en mano de los organismos internacionales”, alertó.
A pesar de las denuncias y de las advertencias de la comunicad internacional, Nicolás Maduro y su círculo siguen actuando con total impunidad. Un ejemplo de ello, es que las FAES siguen activas, después que Michele Bachellet exigió que se depuraran.
“Este mecanismo no solo está documentado como algo que ocurrió sino que está ocurriendo. Son violaciones que se siguen cometiendo y hay que dar detalles sobre eso, porque si se siguen obviando los llamados de advertencia, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU puede tomar medidas”, explicó la defensora de derechos humanos.
Para Borges, la respuesta de Maduro es distorsionar los hechos para hacer ver que existe una realidad que no es la verdadera.
“Si algo hemos visto en la crisis de Venezuela, es que la evolución de la violación de derechos humanos es masiva y sistemática, que nos ha llevado a una crisis humanitaria. Cualquier respuesta a la crisis de Venezuela debe tener como centro los derechos humanos. Si hay algo importante, es que la base de la crisis venezolana es política y es fundamental a que se restituya la lucha democrática”, puntualizó Borges.
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