El mundo enfrenta la amenaza más grande en el siglo XXI. La invasión rusa a Ucrania abre las puertas para un conflicto global más grande, que se puede convertir en una Tercera Guerra Mundial.
Los tiempos de post-guerra han terminado y Vladimir Putin ha desestabilizado al mundo. Europa tiembla con la posibilidad de que se desate una guerra global, mientras se tambalea entre prestar ayuda militar a Ucrania o abstenerse por su extrema dependencia al petróleo ruso.
Las sanciones socavan la economía rusa, pero hasta ahora no han doblegado la actitud de Putin, quien además de amenazar con usar sus armas nucleares, ha afirmado que todo país que le envíe armas a Ucrania sufrirá consecuencias.
Un libro que puede ayuda a entender este contexto tan complicado, es “La Revancha de los Poderosos” de Moises Naím, quien narra cómo los autócratas llegan al poder disfrazados de demócratas para después destruir la democracia su propio país y poner en vilo al mundo entero, tal como lo ha hecho Putin.
Moises Naím, amplió sus opiniones en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El libro está escrito antes de que sucediera la invasión de Rusia a Ucrania, pero tiene más de 180 citas y reflexiones sobre Vladimir Putin. Los autócratas 3P son los que utilizan el populismo, la polarización y la post-verdad como instrumento para alcanzar y retener el poder. Logran esa concentración de poder, escondiéndose detrás de trucos, imágenes, manipulaciones de la información y quieren parecer como demócratas, a pesar que no lo son. Sus actuaciones socavan la democracia desde adentro. Este no es un libro sobre Venezuela, sino sobre el mundo. Sin embargo, en mi condición de venezolano y de observador de la conducta de Hugo Chávez, me hizo muy sensible a detectar este tipo de conductas”, dijo Naím.
Ver más: Profesor Eduardo Gamarra: «Las sanciones al petróleo ruso es el paso previo a un enfrentamiento bélico con Rusia»
La situación con Putin va mucho más allá. Al autócrata ruso ya no le interesa disfrazarse de demócrata, ahora sus pretensiones son imperiales. Ha hecho detonar una guerra de otros tiempos, pero que pone realmente en riesgo al mundo entero.
“No sabemos hacia dónde nos va a llevar esto. Putin no sabe hacia dónde va, Washington lo desconoce y la Unión Europea tampoco lo sabe. Estamos en pleno auge de esta tragedia inexplicable y criminal. Hay ciertas cosas que ya podemos detectar. La economía rusa, que ya estaba débil, se ha debilitado aún más por las sanciones. Una de las sorpresas que hemos tenido es la ferocidad, variedad y multilateralidad de las sanciones. Rusia será un país más pobre y los rusos serán personas más pobres. Putin está construyendo un país aislado, empobrecido y aterrorizado”, agregó.
Para el analista el gran problema es que Rusia es una gran potencia nuclear y se dedica a fabricar armas biológicas y químicas.
“Putin sabe que su principal prioridad es la de proteger su vida. Los dictadores nos han enseñado que eso lo pueden hacer. Lo hemos visto con el norcoreano, los cubanos, y ahora con Putin. Es muy difícil si el autócrata tiene el control de las Fuerzas Armadas, de los servicios de inteligencia y además tiene dinero a disposición, que pueda salir del poder”, acotó.
Naím manifestó que lo que puede pasar es que Putin conquiste Ucrania pero pierda a Rusia.
“Es posible que en el futuro veamos a Rusia controlando a parte del territorio ucraniano, pero a lo interno de Rusia habrá efervescencia y protestas de calle”, añadió.
Para muchos analistas, la invasión de Putin ha hecho fortalecer a la Unión Europea, a la OTAN y al mundo democrático.
“Espero que Europa haya descubierto los poderes que no sabía que tenía, que es el poder de actuar multilateralmente. Están colaborando, cooperando y sincronizando eficazmente. Además están dispuestos a sufrir las consecuencias de sus acciones. Eso era inimaginable hace tres semanas. Esta capacidad de Europa de actuar de forma coordinada, aún tomando medidas antipopulares, era casi inimaginable”, destacó.
Finalmente, Naím comentó que esa misma capacidad de actuar de forma coordinada, lo debe adoptar la Unión Europea para afrontar otros desafíos como el cambio climático.
“Putin es una amenaza y hay que frenarlo y evitar que logre una victoria en Ucrania, pero no se debe hacer a expensas de otras prioridades”, puntualizó.