El asesor rebelde del presidente ruso habló en exclusiva con el periodista Álvaro López. Se trata de uno de los hombres más cercanos a Vladimir Putin y es el responsable del principal órgano asesor del Kremlin en materia de relaciones internacionales.
López asegura que Andrey Kortunov es uno de los dos altos asesores que se ha «atrevido a alzar la voz» y mostrar su rechazo a la invasión de Ucrania.
Kortunov, asesor del presidente ruso desde hace más de 25 años, comenta: «Esta guerra permite a Putin consolidar su poder, le apoya mucha más gente que antes de que la operación militar empezara». Además, el hombre que califica la guerra como una «vergüenza», advierte a Occidente: «Putin no puede perder la guerra». Además, añade un mensaje inquietante: «Él hará todo lo que tenga que hacer para ganarla, no puede permitirse el lujo de perderla».
Finalmente, el asesor destacó que «si la OTAN se involucra en esta confrontación, Rusia podría iniciar una escalada nuclear”.
Jesús Manuel Pérez Triana, analista de Seguridad y Defensa, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Ahora mismo estamos ante una pausa estratégica. Podemos decir que la guerra no ha terminado y es precipitado decir que Rusia ha sido derrotada. Ha sido derrotada en algunas batallas, y esas derrotas, les ha llevado a reorientar el despliegue de sus fuerzas y además reconsiderar sus objetivos. Vladimir Putin está en una posición en la que tiene que presentar a la opinión pública rusa una victoria si o si, por los costes que ha tenido la guerra, y ahora está redefiniendo y cambiando las condiciones de victoria para poder anunciar que ha triunfado. Hemos pasado de buscar un cambio de régimen en Ucrania y asaltar la capital, a simplemente querer consolidar los dominios territoriales en el sur y en el este de Ucrania”, Pérez Triana.
En cuanto a las declaraciones de Kortunov, el analista destacó que está muy claro que una involucración de la OTAN de forma colectiva, sería para Rusia una línea roja.
“Hasta ahora, lo que hemos visto es que los países a título individual han rechazado la guerra, pero sin involucrarse de manera directa. En cuanto al uso de armas nucleares, los rusos han declarado que son armas para salvaguardar la integridad del estado o para salvaguardar una derrota catastrófica. Además, en Europa está muy claro que la implicación directa en esta guerra, está absolutamente descartado”, agregó.
El experto también señaló que los rusos tenderán a realizar el “truco de cambiar sobre la marcha sus objetivos”.
“El resultado que surja de esta guerra, lo podrán presentar como una gran victoria. Ahora vemos, que están moviendo tropas y se centrarán en la parte oriental del país. A ellos lo que le interesa es expandir el dominio de las repúblicas separatistas del Donetks y Luganks, y luego toda la franja costera que conecta a la península de Crimea con Rusia”, apuntó.
El territorio del Dombás pareciera ser el premio de consolación de Vladimir Putin. No obstante, el ejército ucraniano envalentonado y un presidente Zelenslky que sigue aumentando su imagen en la opinión pública mundial, parecen no aceptar que los rusos se queden con los territorios del este.
“Hay un problema, porque Putin tiene una línea roja y tiene que presentar una mínima victoria. Los acontecimientos están empujando al líder ucraniano a también trazar esas líneas rojas en las negociaciones. El presidente ucraniano ha dicho que no va a negociar ni un solo centímetro cuadrado de Ucrania. No lo dice porque se haya envalentonado, es que siente la presión de la opinión pública ucraniana. Acontecimientos como el que se ha descubierto este fin de semana en Bucha, va a empujar más a Zelenslky a que no negocie”, explicó Pérez Triana.
Para el experto, la situación es complicada, porque ninguno de los dos bandos tiene los medios militares para imponerse en el campo de batalla.
“Ambos tienen líneas rojas trazadas, porque los dos líderes necesitan unas mínimas condiciones de victorias para sobrevivir políticamente, eso nos pone en una situación en que las negociaciones de paz vendrán por el agotamiento de alguno de los dos bandos. En este sentido, es una carrera contra el tiempo y ver a quién se le acaba los recursos primero”, manifestó.
Finalmente, Pérez Triana dijo que cada bando tiene fortalezas y debilidades.
“El gobierno ucraniano afirmaba que no necesita más voluntarios, sino material y tropas. En el bando ruso, encontramos lo contrario, blindados, tanques y misiles, pero no tienen personal humano. Ya vimos que querían reclutar personas de Siria y a mercenarios armenios. Rusia tiene un problema de falta de tropas. Ahora la guerra entrará en una segunda fase, se va a decidir en la parte oriental y no creo que sea una campaña larga”, puntualizó.
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