El presidente Joe Biden nombró este lunes como embajadora en Kiev, a la diplomática Bridget Blink, hasta ahora jefa de la legación estadounidense en Eslovaquia. El nombramiento plasma el compromiso de retorno a la capital ucraniana formulado por los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, al presidente de Ucrania, durante su visita a Kyiv el pasado fin de semana.
Durante este encuentro, EE.UU. prometió dinero y armas a Ucrania, cuyo Gobierno había pedido antes que el viaje se tradujera en respuestas concretas. Blinken y Austin han sido los miembros de la Administración de Biden de mayor rango en poner un pie en el país desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero.
Su viaje, llevado con gran secreto desde Washington, terminó con el anuncio de ayudas en dinero en efectivo por más de 700 millones de dólares (653 millones de euros), 332 millones para financiamiento militar, mientras que otros 400 millones se destinarán a 15 países vecinos y socios de Ucrania que han enviado también material militar, además de haber acogido a más de cinco millones de refugiados.
Ante estos anuncios, el ministro de Exteriores de Rusia, ha dicho que el mundo se acerca a la posibilidad real de una Tercera Guerra Mundial que sería nuclear.
Brenda Estefan, analista Internacional, abordó el tema en el programa En Conexión conducido por César Miguel Rondón.
“La visita del secretario de Estado estadounidense y del secretario de Defensa, se da en un momento simbólico para la guerra, por un lado porque se da justo cuando se cumplen dos meses del conflicto, se da el día de la pascua ortodoxa, y tiene una enorme carga simbólica la fotografía del jefe de la diplomacia y el jefe de la defensa estadounidense en los flancos del presidente Volodymyr Zelensky. Una agenda de esta naturaleza no se veía desde la Guerra Fría. Pero además del tema simbólico, viene el anuncio de la entrega de armas y apoyo militar estadounidense a Ucrania, esto acompañado de mensajes donde se habla que Estados Unidos quiere ver a Rusia debilitada e incapaz de llevar a cabo acciones como las que está llevando a cabo en Ucrania. Esto sería impensable hace dos meses”, dijo Estefan.
Para la analista, la línea que al principio Biden cuidaba mucho para no verse beligerante se ha desdibujado completamente.
“Vemos a unos Estados Unidos mucho más agresivos en el discurso y en la acción y por eso se produce la reacción de Serguéi Lavrov, quien afirma que estamos cerca de una Tercera Guerra Mundial y que no puede desestimarse le uso de las armas nucleares. Creo que en efecto hay una creciente tensión, no solo entre Rusia y Ucrania, sino entre Occidente y Rusia. Lo que suceda en los próximos días será importante, porque el tema de no enviar armamento pesado a Ucrania ha quedado atrás y veremos que lectura le dan desde Moscú y si toma acciones militares más allá de las fronteras ucranianas”, comentó al experta.
Estefan afirmó que la situación en Mariúpol y la matanza en Bucha, han enardecido a las organizaciones internacionales y a la opinión popular.
“Ese escenario pesa en las decisiones de los dirigentes de los países democráticos”, añadió.
La apuesta de los Estados Unidos es a la victoria militar y no tanto a la victoria diplomática.
“Lo que vamos a ver es un conflicto de larga duración y estos mensajes hablan de que está la intención de seguir enfrentando militarmente a Rusia y de apoyar de manera más decidida al ejército ucraniano. Saber el desenlace, es muy difícil saberlo. Lo cierto es que Rusia ha replanteado sus objetivos y ya no pretenden el control total de Ucrania. Se ha concentrado en la región del Dombás. Si bien Rusia ha mostrado músculo con las pruebas de misiles intercontinentales que podrían llevar ojivas nucleares, en realidad lo que está fallando es la logística militar en el terreno. Rusia tiene la capacidad de atacar a Occidente desde hace décadas, pero el hecho de mostrarlas es una manera de lanzar una advertencia. Es muy preocupante”, expuso la internacionalista.
Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, tiene que apostar por la diplomacia. Este martes se reunió con Vladimir Putin y tiene previsto este miércoles reunirse en Kiev con Zelensky.
“Los esfuerzos diplomáticos no han cesado a lo largo del conflicto. El presidente francés ha estado continuamente en contacto con ambos mandatarios, también está el caso del presidente turco. Sin embargo, no se han visto avances. Las declaraciones de Lavrov reflejan que no hay avances en las negociaciones”, explicó.
Finalmente, Estefan destacó que el tema son las concesiones que estén dispuestos a dar unos y otros.
“Pareciera que Rusia, para poder terminar este conflicto militar quiere llegar a un triunfo a casa para mostrarlo ante los rusos. Eso pasa por anexar territorios para ellos. Por el lado ucraniano, después de ver las imágenes vistas de los asesinatos a civiles, no quieren ceder territorios. También está influyendo el tener un apoyo militar más decidido de Occidente y haber logrado que los rusos se hayan retirado e Kiev. El quid del asunto es hasta donde está dispuesto a ceder Kiev a cambio de la paz y hasta donde está dispuesto Putin de dejar de obtener ciertos territorios”, puntualizó.
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