El presidente de Francia, ha defendido su actuación ante la filtración que apunta a que ayudó a penetrar a Uber haciendo lobby en el país cuando era ministro de Economía y ha dicho que «lo volvería a hacer mañana y pasado mañana» Las filtraciones, que aseguran que la estrategia era incumplir leyes, engañar y hacer lobby en las más altas esferas, fueron reveladas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y apuntan a Macron como uno de los responsables, cuando ostentaba la cartera de Economía.
Amanda Sánchez, corresponsal en Europa de Caracol, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Como se había presagiado, este no será un quinquenio fácil para Macron, y precisamente que su imagen se vea empañada, además con un tema ético que resulta un tema un sensible para los franceses, lo que hace es caldear aún más los ánimos de los ciudadanos en cuanto los políticos y su accionar”, dijo Sánchez.
La periodista señaló que a Macron se le está cuestionando por una actuación que tuvo cuando fue ministro de Economía, bajo la presidencia de François Hollande entre 2014 y 2016.
“Macron se pronunció este martes y ha dicho que no se arrepiente de las actuaciones que tuvo y de lo que hizo en cuanto a la empresa Uber, y que lo volvería hacer si eso implicaría crear plazas de trabajo para los franceses. No obstante, desde la oposición, específicamente en la izquierda, han pedido una investigación en el Parlamento para evaluar esa actuación que tuvo como ministro de Economía”, apuntó.
Según los Uber Files, Macron favoreció a la empresa otorgándole asesorías a los directivos de Uber.
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“Macron le habría explicado como sortear los aspectos burocráticos de la economía francesa para que se instalaran como empresa líder de transporte privado en Francia”, agregó.
La reportera recordó que para ese momento había protestas de los taxistas franceses en el país.
“Lo que se ha dicho, según las filtraciones de estos documentos, es que Uber había ayudado para que las protestas tomaran mucha fuerza para que la imagen de los taxistas franceses bajaran ante la sociedad, y así se le abriera paso a los servicios de Uber”, acotó.
Finalmente, Sánchez destacó que desde el punto de vista del contexto social y político de Francia, esto podría tener repercusiones en la imagen del presidente Macron.
“Macron siempre ha sido calificado como un líder arrogante. En este sentido, que diga que no se arrepiente ante una acusación ética, si podría hacer mella en la sociedad”, puntualizó.
