Hoy es el dÃa 90 de la Guerra de Rusia contra Ucrania. El saldo se mide en destrucción, muerte y refugiados. Y entre ellos, niños inocentes, vÃctimas que se reparten como contenido de carga.
Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente Volodymyr Zelensky, dijo, citando fuentes ruso-ucranianas, que Moscú deportó a la fuerza a 232.000 niños a su territorio desde el comienzo de la invasión a gran escala y que más de 2.000 niños exiliados quedaron huérfanos o separados de sus padres.
La fiscal general Iryna Venediktova dijo ayer que 4.600 civiles, incluidos 232 niños, han muerto en Ucrania desde que Rusia comenzó su guerra total el 23 de febrero.
Mientras tanto, el Comando Operativo Sur de Ucrania dijo que varios civiles, incluidos dos niños pequeños, fueron encontrados muertos en una carretera minada en Mykolaiv Oblast. Según los informes, algunos fueron asesinados por minas detonadas y los sobrevivientes fueron baleados.
Cuando uno oye estas historias y las que muchos de nuestros entrevistados en Ucrania han testimoniado uno no puede ser indiferente (EXTRAER ROSTROS DE PROMO TVV), es el sufrimiento humano, el de familias como las nuestras que un dÃa hacÃan vida normal y al otro lo perdieron todo.
Ha sido un ataque inhumano. Desde el comienzo de la guerra, Rusia ha lanzado más de 2275 misiles y realizado más de 3000 ataques aéreos. Ciudades, edificios, escuelas y hospitales borrados del mapa y con ellos, también los niños, sus juegos, sus risas.
El presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra, dijo el 5 de mayo pasado, en un encuentro con la prensa, que ésta es “la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundialâ€, ya que 13 millones de personas han tenido que dejar sus hogares. De ellas, la mitad son niños. “Detrás de cada uno de estos datos hay un rostro infantil, una historia de miedo, huida y violencia, un presente muy injusto, y si no termina esta guerra, un futuro truncadoâ€
Estamos hablando de alrededor de 7,5 millones o dos de cada tres refugiados.Y ¿dónde queda la justicia? ¿Serán suficientes para las familias las reparaciones si es que llegan a lograrse?
Por lo pronto, ayer un tribunal de Kiev condenó al soldado ruso Vadim Shishimarin, de 21 años, a cadena perpetua por matar a un civil, un hombre de 62 años con un disparo en la cabeza, en el óblast de Sumy durante la retirada de las tropas rusas el 2 de febrero. Shishimarin es ahora el primer soldado ruso condenado por un crimen de guerra en Ucrania. 21 años de edad apenas, una vida por delante entre rejas.
Aunque Shishimarin dijo que estaba siguiendo la orden de un compañero soldado,  el juez encargado del caso, Serhii Ahafonov, advirtió que es un crimen de guerra, ya que viola las Convenciones de Ginebra, que protegen a la población civil durante el conflicto. Además, la orden procedÃa de un soldado que no era el oficial al mando de Shishimarin y a quien no conocÃa.“Él no estaba obligado a cumplir esa ordenâ€
 ¿Cuántos niños ucranianos más habrán de morir, convertirse en huérfanos o refugiados? ¿Cuántos soldados rusos serán otro Shishimarin?
El saldo de esta guerra fratricida está lleno de nombres, de historias que ahora serán contadas como parte de una inmensa tragedia.