El 27 de febrero de 1989 se inició en las afueras de Caracas una oleada de protestas que después se extendieron por toda Venezuela y generaron grandes disturbios.
Pasó a la posteridad con el nombre del Caracazo. La fuerte represión del ejército y la policía dejó, según el balance oficial, centenares de muertos.
El historiador venezolano Agustín Blanco Muñoz le dijo a BBC Mundo que «no se puede entender la Venezuela en la que triunfó Chávez sin entender el proceso que llevó al Caracazo».
Elías Pino, historiador, escritor, e individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El Caracazo fue algo muy importante que no se apreció en su momento. Después de tres décadas de estabilidad, hubo el anuncio de una ruptura, pero los responsables del establecimiento no vieron esa ruptura y dejaron correr la arruga. Eso produjo la catástrofe posterior. Si queremos tener un punto de partida, todo este proceso nace el 27 de febrero de 1989”, dijo Iturrieta.
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Para el historiador, nadie esperaba el estallido social y no se hizo nada inmediatamente para evitarlo.
“Eso es lo más importante, porque los responsables no dieron la cara. Después de tres décadas de desarrollo constitucional y de gobiernos civiles, había una estabilidad que dependía de los partidos políticos y del vínculo que existía entre los partidos y la sociedad. Lo que sucedió, es que los partidos políticos no se vieron por aludido ante el sacudón. Algo importante, es que ningún partido político saca un comunicado de lo que sucedió entonces. Todavía estamos esperando la versión de los partidos. Hay un elemento importante para la compresión del suceso. Los partidos no entendieron la situación o la ocultaron. A eso se extiende la indiferencia de los líderes. Por ejemplo, Gonzalo Barrios por Acción Democrática y Rafael Caldera por Copei, solo tuvieron apariciones muy puntuales. Por su parte, el presidente de la República, que es el jefe del Estado y figura fundamental de esos partidos, se atrevió a decir que se trató de una guerra de pobres contra ricos”, explicó.
En cuanto a la posible espontaneidad de los sucesos, el analista comentó que no hay una respuesta específica.
“Tal y como sucedieron los hechos, una cosa local que se fue extendiendo, pero eso no significa que estuviera concertada. Eso se debió a la apatía del gobierno. Fue el primer saqueo de la historia universal que se transmite por televisión”, apuntó.
Finalmente, para Pino, la guerra de pobres contra ricos no sucedió entonces, pero no hay garantías de que no suceda ahora, por las condiciones de hambruna, calamidad social
“La pregunta que una sociedad que jamás ha explotado, pero que ha estado descuidada, hará una revolución social de esa magnitud. Estamos hartos de revoluciones para que salga una explosión. El único movimiento que está surgiendo es el movimiento sindical, que está desplazando a los partidos políticos”,
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