CMR/FA
Mientras el Congreso comienza a trabajar con su nueva comisión para investigar el motÃn del 6 de enero en el Capitolio, los grupos que lo ejecutaron y lo impulsaron siguen en acción.
No en balde, este 4 de julio cientos de miembros del grupo nacionalista blanco Patriot Front marcharon en el centro de Filadelfia coreando «las elecciones fueron robadas» y «reclamemos Estados Unidos».Â
También el ex Presidente Trump continúa esparciendo falsedades. El 26 de junio pasado en un rally en Ohio, su primer mitin tras perder la presidencia, Trump repitió sus infundados agravios electorales y pintó una imagen distópica del paÃs bajo control demócrata.»En la noche del 3 de noviembre, las elecciones terminaron y, de repente, las cosas comenzaron a cerrarse…Tomamos una victoria masiva, ellos hicieron, algo que nunca deberÃa permitirse».
En su mitin en Sarasota el 4 de julio pasado, Trump afirmó: “Ganamos tanto, y luego tuvimos una elección amañada, desafortunadamente…No soy yo el que está tratando de socavar la democracia estadounidense.Soy el que está tratando de salvar la democracia estadounidense».
En ese mitin, el empresario de Sarasota, Martin Hyde, uno de los contendores de las primarias republicanas, mostró su lealtad a Trump destacando su presencia en los disturbios del 6 de enero y mencionando al residente de Parrish, Adam Johnson, quien se volvió viral por una foto de él robando el atril de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.«Estuve allà el 6 de enero. HacÃa mucho más frÃo», dijo Hyde. «No llegué a tomar el estrado de Nancy, o lo que fuera ese atril».
Los enemigos que visualiza Trump están dentro de su propio partido, se trata de algunos republicanos que han contradecido sus ideas o votaron para enjuiciarlo y ahora va por su venganza, repartiendo apoyos quienes sean sus adversarios.
Aunque Trump no tiene ninguna vÃa legal para revertir los resultados de 2020, algunos estudiosos de la democracia norteamericana, han compartido sus preocupaciones con la cadena NBC News. Temen no sólo que el 2024 pueda ser una repetición de 2020, sino que sea peor pues el partido podrÃa estar reformado aún más a la imagen del ex presidente y mejor equipado para sembrar el desorden durante el proceso e incluso potencialmente anular los resultados.
A ¿qué se refieren los académicos? (IMAGENES VOTACIONES Y CONTEO)  La posibilidad de que funcionarios locales o estatales se nieguen a certificar votos, gobernadores y legislaturas estatales que no estén de acuerdo entre sÃ, presenten votos electorales o anulen los recuentos de votos aparentes, que se generen peleas por la legitimidad de los jueces que supervisan el proceso y que la Cámara y el Senado no estén de acuerdo sobre el ganador.Interrupción del proceso electoral o de conteo por turbas, manifestaciones violentas que consideren ilegÃtimo al ganador.
Edward B. Foley, profesor de la Facultad de Derecho Moritz de la Universidad Estatal de Ohio que investiga la ley electoral, adelantó que .“Obviamente, la insurrección fue terrible en su violencia y asalto a la democracia, pero no interrumpió al verdadero ganador de las elecciones…Lo que no quieres es que haya sido un ensayo».
Rick Hasen, profesor de derecho en la Universidad de California en Irvine. «No debemos pretender que estos peligros son fantásticos o que son hipotéticos absurdos…Dado lo que vimos que Trump realmente hizo en 2020, estas cosas están ahora dentro del ámbito de la posibilidad y deben ser legisladas y organizadas en contra para que tengamos un proceso electoral justo en el futuro».
Lisa Manheim, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington por su parte considera que «La ley federal contiene una disposición misteriosa que permite a las legislaturas estatales, en ciertas circunstancias, nombrar directamente a los electores presidenciales después del dÃa de las elecciones si ha habido una elección ‘fallida’ . A Manheim le preocupa que las legislaturas estatales intenten utilizar errores en la administración electoral, incluidos los errores que la propia legislatura ha permitido o incluso facilitado, como motivo o pretexto para activar esta disposición».
Richard Hasen y otros expertos han pedido al Congreso que lleve a cabo reformas para dificultar la impugnación de los resultados estatales, aclarar las ambigüedades en la forma en que se median las disputas y exigir a los estados que proporcionen un registro en papel para todas las papeletas para que los tribunales y observadores independientes puedan revisar las disputas de forma transparente.
En un artÃculo del New York Times, Hasen afirmó que “Se ha abierto un frente nuevo y más peligroso en las guerras de la votación, y será mucho más difÃcil de contrarrestar que la ahora familiar lucha por las reglas de votación. Está en juego algo de lo que nunca esperé preocuparme en los Estados Unidos: la integridad del recuento de votos. Se avecina el peligro de que se manipulen los resultados electoralesâ€.Â
Lee Drutman, investigador principal de la fundación New America, afirmó que»Mientras tengamos este estilo binario de polÃtica de todo o nada, que hace que sea mucho más fácil demonizar, estereotipar y provocar miedo sobre la oposición no vamos a conseguir salir de estoâ€
En este escenario binario, desafortunadamente gana el más fuerte, aunque su fuerza incluya la violencia.