Este año 2021, ha estado marcado por los escándalos y las noticias que generaron polémicas. Han sido muchas pero destacan las ocurridas en torno a la pederastia de la Iglesia francesa, los Papeles de Facebook y lo que desnudaron de la manipulación y efecto en los jóvenes y en la promoción de una cultura de odio. También los duques de Sussex siguieron dando que hablar, marcando temas de agenda que afectaron la imagen de la realeza británica. En otro sentido, el caso de Britney Spears tratando de liberarse de la estricta tutela de su padre se conformó en un tipo de movimiento libertario entre sus fanáticos más jóvenes.
Aunque parecen problemas frívolos reflejan la tendencia de la sociedad, la necesidad de romper patrones establecidos, de poner en evidencia las diferencias culturales, la lucha por evitar la discriminación racial que se vive
en todas las esferas aunque admitirlo sea tabú en los entornos de la nobleza británica. Y en cada caso las redes sociales jugaron un papel fundamental.
En el caso de la cantante Pop, Britney Spears, fueron muchas las mujeres que se sintieron llamadas a apoyarla porque se reflejaron en sus propias limitaciones, las que algunos padres o esposos imponen en sus vidas. También se convirtió en la lucha de las estrellas jóvenes frente a los grandes conglomerados del entretenimiento. Otro asunto importante, lo constituye el que los artistas convertidos en influenciadores logran arrastrar con sus ideas a millones, un caso personal como el de la Spears se convirtió en un asunto público y de lucha colectiva.
La publicación en octubre de los denominados “papeles de Facebook”, que ahondan en la forma en la que la compañía priorizó sus ganancias sobre la seguridad y la desinformación, generó discusión y malestar general, sin embargo, no logró afectar los ingresos de la empresa, que por cierto, cambió de nombre en octubre, para llamarse Meta. Lo que sí quedó claro es que todos necesitamos educarnos mejor para no ser víctima de la cultura del odio, de la cancelación del otro, de la intolerancia.
Finalmente, el informe hecho con más de medio siglo de tardanza, sobre los 216 mil niños abusados por la Iglesia católica en Francia desde 1950. La aterradora cifra de 3 mil sacerdotes pederastas, acabó con el silencio de la más aberrante violencia sexual contra varias generaciones.
De estos temas hablaremos en nuestros programa de hoy.
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