FA/CMR
Definitivamente, este ha sido el año horribilis del Presidente Donald Trump.
La pandemia pero sobre todo su gestión del contagio y las acciones a considerar fueron un golpe bajo de consecuencias aún impredecibles con cerca de 300 mil fallecidos y de 15 millones de infectados.
La institucionalidad le ha devuelto leyes contra los migrantes y el muro tampoco parece haberse hecho ni en los términos que él deseaba ni en el lapso planteado.
La economÃa ha sufrido un revés enorme tras la pandemia con millones de desempleados y empresas quebradas además de una deuda gigantesca.
Pero de todo lo vivido, quizás lo más duro, lo que le ha costado más es admitir su derrota. Ha sido tan fuerte que sus ataques han cambiado de dirección y apuntan a los propios republicanos. Un brújula desmagnetizada, pues.
Basta ver los ataques al gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, quien se negó hasta ese dÃa, a convocar una sesión legislativa especial destinada a anular los resultados de las elecciones presidenciales en Georgia, como le pedÃa el presidente Trump en una llamada telefónica. Recordemos Biden ganó Georgia por 12 mil votos sobre Trump.
En su twitter, se ha quejado también del secretario de estado de Georgia,Brad Raffensperger, a quien acus e “enemigo del puebloâ€, por no ceder a sus presiones.
Trump en twitter:«Ganaré Georgia fácil y rápidamente si el gobernador [Kemp] o el Secretario de Estado permiten una verificación de firma simple. No se ha hecho y mostrará discrepancias a gran escala. ¿Por qué ¿Dos ‘republicanos’ diciendo que no? ¡Si ganamos Georgia, todo lo demás encajará! «Â
Trump viajó a Georgia el sábado por la noche para hacer campaña por los Senadores Kelly Loeffler y David Perdue, quienes se enfrentan a una segunda vuelta en enero que definirÃa la mayorÃa republicana en el Congreso
Leemos en el portal PolÃtico, la advertencia que hizo este domingo, el secretario de Estado de Georgia, Raffensperger: “Una sesión especial sobre las elecciones de Georgia ‘anularÃa la voluntad del pueblo. Eso es algo que va más allá del llamado de mi oficina. Eso es con el gobernador y la Asamblea General, y estoy seguro de que tendrán conversaciones. La pérdida del presidente es «triste, pero cierta. Ojalá hubiera ganado. Soy un republicano conservador y estoy decepcionado, pero esos son los resultados.
Soy republicano. Voto por los republicanos. Asà que les deseo lo mejor .El trabajo del Partido Republicano es recaudar dinero y votar. Mi trabajo como secretario de Estado es asegurarme de que tengamos elecciones honestas y justas. Es tan simple como eso, y creo que en mi oficina la integridad es importanteâ€.
Otro republicano de Georgia, el vicegobernador, Geoff Duncan, en el programa «Estado de la Unión» de CNN, el domingo 6 de diciembre que Trump no recibirÃa ayuda especial: «Llamar de nuevo a la Asamblea General en este punto serÃa casi una solución para tratar de encontrar un problema. Y ciertamente no vamos a mover los postes de la porterÃa en este punto de la elección. Vamos a continuar siguiendo la letra de la ley, lo que nos da una dirección muy clara sobre cómo ejecutar una elección».
Por lo pronto, se especula en Axios, que Trump está considerando una gran final hecha para la televisión. Salir de la Casa Blanca sin recibir al nuevo mandatario, en el helicóptero, Marine One, y luego en el último vuelo del Air Force One a Florida, para un mitin polÃtico en simultáneo a la inauguración de Joe Biden.
De esta forma, sostienen en Axios que el discurso de Trump en Florida podrÃa crear un momento de pantalla dividida: el presidente saliente se dirige a una multitud rugiente en el hangar de un aeropuerto postulándose a la reelección en el 2024, mientras Joe Biden, el lÃder entrante, toma juramento ante una audiencia socialmente distanciada fuera del Capitolio.
Como vemos, esto está lejos de terminar. Hoy dedicaremos el programa a este 2020 que muchos polÃticos quisieran borrar.