Los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), comenzarán de manera formal este lunes en Caracas, en una apuesta del presidente colombiano Gustavo Petro que busca una salida negociada al conflicto armado en la nación sudamericana con su llamada “paz total”.
En un comunicado conjunto, el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, y el Jefe de la Delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, confirmaron en las últimas horas el reinicio oficial de este proceso, que empezó en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010-2018) y que fue interrumpido en el mandato del expresidente Iván Duque (2018-2022) luego de un atentado contra una escuela de policía en Bogotá.
Ana María Vélez, periodista colombiana, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Expectativas hay muchas entre los colombianos, pero no es una tarea fácil negociar con el ELN. Esta es la quinta vez que un gobierno intenta sentarse a negociar con una guerrilla fundada en 1964. Esto es más complicado de lo que se vio con las FARC. Hay que aclarar que la línea de mando es distinta a las de las FARC. Lo que decían los líderes de las FARC era cumplido de forma inmediata por sus estructuras, pero ahora algunas cabecillas del ELN no tienen ascendencia en sus estructuras. Hay distintas estructuras del ELN en el territorio nacional. Hay algunas estructuras que no han definido su postura con el acuerdo de paz”, dijo Vélez.
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La periodista señaló que una de las cosas a tener en cuenta es la autonomía de los diversos comandantes del ELN.
“Uno de los puntos que se espera aclarar es lo que pasa con la estructura del ELN en el Arauca, que es quizás de la que se tiene menor conocimiento. Ellos tienen que aclarar que cualquier orden en el ámbito nacional, tendrá la acogida de todos los militantes. El componente político de esta guerrilla ya se ha desdibujado y está inmiscuida con temas del narcotráfico”, añadió.
Finalmente, en cuanto al enfrentamiento en Putumayo que dejó 18 personas muertas, Vélez destacó que fue una disputa por territorio y rutas de narcotráfico.