Hace semanas que el mundo mira a Irán y la lucha de las mujeres iraníes que protagonizan y lideran unas protestas en las que desafían la doctrina religiosa en su país y por las que ha habido decenas de muertes y personas detenidas. El desencadenante fue la muerte el pasado septiembre de Mahsha Amimi, una mujer kurda de 22 años detenida por supuestamente no cumplir con las reglas del velo.
Sofía Scally, licenciada en relaciones internacionales y especialista en Medio Oriente, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Lamentablemente, no se trata de un caso aislado. Tampoco es el primero. Habría que revisar que es lo que está ocurriendo en Irán para luego tratar el tema de Mahsha Amimi. El gobierno de Irán es muy conservador y por lo tanto también lo es el código de vestimenta, que se aplicar a partir de los 7 años en niñas. Ellas se tienen que cubrir completamente con el velo, tienen que usar ropa holgada, sin mostrar los hombros o las piernas, y tampoco deben usar ropa muy colorida. La policía de la Moral es el control a las mujeres. Las pueden parar en cualquier momento del día y tienen que probar tener la ropa adecuada. La policía les cuenta cuántos mechones de cabello les sale del velo y cómo es su ropa”, dijo Scally.
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La internacionalista afirmó que el caos en Irán ha tenido mucha trascendencia a nivel internacional, gracias a las redes sociales.
Las mujeres iraníes siguen protestando y el gobierno autoritario de los ayatolas intenta contener las protestas con represión.
“Esto puede terminar en los extremos. El caso de la chica asesinada no es solo el motivo de las protestas. Aunque las manifestaciones estén lideradas por las mujeres que quieren quitarse el velo, también hay hombres que apoyan a las mujeres. No obstante, hay que decir que este gobierno es ultra conservador, viola los derechos humanos sistemáticamente, la economía no está en su mejor momento, durante el COVID hubo muchos fallecidos en el país, y la gente está cansada de la corrupción”, explicó.
Finalmente, Scally destacó que el gobierno reprime con mucha fuerza y no hay espacio para el diálogo.
“El hecho de que haya sido una chica kurda la asesinada, agrava más el asunto, porque los kurdos son más liberales. Lo que intentan hacer las protestas es llamar la atención de la comunidad internacional para que intervenga, ya que de manera pacífica será difícil cambiar al régimen”, puntualizó.