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Para la abogada y columnista de The Washington Post. Jennifer Rubin, Cassidy Hutchinson, asistente ejecutiva del exjefe del Gabinete de Donald Trump, Mark Meadows, con su testimonio ayer en la audiencia ante el Comité que investiga los hechos del 6 de enero de 2021, jugó un rol similar al que ejerciera John Dean, el informante que devastó a la administración de Nixon durante las investigaciones de Watergate.
El testimonio de Hutchinson dejó importantes revelaciones. La primera que Meadows y Trump sabÃan que podrÃa haber violencia el 6 de enero y aún asà habilitaron a la turba. Que Trump conocÃa que los manifestantes estaban armados.Los asesores de Trump sabÃan que Trump podrÃa estar expuesto a cargos criminales. Trump habÃa previsto e intentó unirse a la multitud el 6 de enero mientras marchaba hacia el Capitolio. Trump sabÃa que los manifestantes pedÃan la cabeza de Mike Pence y aún asà él tuiteó contra Pence. Que frente a los hechos y la conducta de Trump, los secretarios del gabinete de Trump discutieron la posibilidad de invocar la Enmienda 25, es decir declararlo imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo, con el fin de destituir al presidente Trump de su cargo. Y finalmente, que Meadows y Giuliani pidieron indultos antes de que éste dejara la presidencia, conscientes de que podrÃan ser imputados de algún cargo criminal por los eventos del 6 de enero.
Reuters advierte que “Muchos republicanos, incluidos Trump y el representante republicano Louie Gohmert, han dicho que los alborotadores no estaban armados, pero el testimonio de Hutchinson contradijo esta afirmación. Ella testificó que tanto Meadows como Trump sabÃan que muchos en la multitud estaban armados con AR-15, pistolas, puños de acero y equipados con chalecos antibalasâ€.
Hutchinson también confirmó que Meadows y otros funcionarios estaban al tanto del potencial de violencia y que el entonces subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Tony Ornato, le contó a Trump sobre las armas presentes en el mitin la mañana de la insurrección.
También narró Hutchinson que el expresidente estaba furioso porque el Ellipse fuera de la Casa Blanca, donde se llevó a cabo el mitin, no estaba lleno de gente y exigió que se permitiera a los asistentes pasar los controles de seguridad con sus armas. Hutchinson testificó que Trump dijo: “No están aquà para hacerme daño. Llévense los malditos mags (magnetómetros). Dejen entrar a mi gente. Pueden marchar al Capitolio desde aquÃâ€
Escuchar y contrastar con otros testimonios que aportan valor a lo dicho por Cassidy en el Congreso ayer fue como ver un thriller, cada nueva revelación, un nuevo elemento de suspenso y tensión. Pero lo ocurrido ese dÃa no fué un thriller, fue real.
Por ahora, si se comprobasen las palabras de Hutchinson y se sumaran nuevos testigos a esta narrativa, se revelarÃa un verdadero complot para subvertir la democracia, pero también lo que un hombre investido del máximo poder es capaz de hacer cuando no le domina la razón.
