FA/CMR
Ahora que Colombia bajo el próximo gobierno de Gustavo Petro, quien simpatiza con Nicolás Maduro, propone la reapertura de fronteras, los periodistas venezolanos que hacen vida allà y algunos activistas de DDHH y perseguidos polÃticos temen que se facilite lo que se conoce como represión transnacional.
Pero ¿qué es la Represión Transnacional? Los gobiernos que cruzan las fronteras para silenciar la disidencia entre las diásporas y los exiliados, incluso a través de asesinatos, deportaciones ilegales, secuestros, amenazas digitales, abuso de Interpol e intimidación familiar. Ocurre en muchos paÃses del mundo y esperamos que no sea asà en el caso de Colombia.Â
Las voces crÃticas que han desafiado el régimen autoritario de Maduro se convierten en blancos fáciles cuando el gobierno entrante lo facilita. Periodistas y defensores de derechos humanos. Grupos de la diáspora y familiares de exiliados. Activistas polÃticos, disidentes y lÃderes de la sociedad civil, todos podrÃan estar en riesgo.
La intimidación adopta muchas formas, algunas no parecen violentas, como la revocación de pasaportes restringiendo la movilidad, la denegación de servicio consular, incluida la emisión o renovación de pasaportes, la utilización de software espÃa, pero ¿qué puede ser más violento que no contar con un pasaporte de tu propio paÃs?Â
Las acciones violentas pueden ser de toda Ãndole desde la amenaza digital hasta el secuestro, pasando por la intimidación familiar. Incluso la manipulación desde los paÃses de origen de las instituciones del paÃs de acogida, como la policÃa o las autoridades de inmigración, para hostigar, detener o trasladar a las personas.La deportación es una de ellas pero también lo es la extradición como arma polÃtica a través juicios amañados y sentencias falsas aceptadas como ciertas.
En pocas palabras, es volver a sentir miedo, temer por la vida, activar ese tercer ojo que los venezolanos hemos desarrollado para ver quién nos ve, prever quién nos sigue, encontrar detalles sospechosos en el carro que lleva dos cuadras tras nosotros.El miedo que nos hace asegurar nuestras puertas más de lo debido y dejar que la sospecha sea la primera aproximación a un desconocido.
Para quienes consiguieron hogar en Colombia tras una dolorosa migración, volver a vaciar su espacio a cambio de una nueva promesa de vida en otro paÃs puede resultar no sólo doloroso sino aterrador.
Desconocemos qué medidas tomará el nuevo Presidente colombiano para limitar las oportunidades de atacar a los exiliados venezolanos que eligieron Colombia como segunda patria, pero estamos con ellos. En nuestros pensamientos y esperanzas palpita cada venezolano y su temor es también nuestro.