Cientos de ucranianos siguen huyendo de la guerra y lugares como la Estación Central de Varsovia es testigo de dolorosas partidas pero también efusivos reencuentros. En total, el número de refugiados ucranianos ya ha superado los tres millones.
Goizeder Azúa, periodista que estuvo en Polonia, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hace unas horas estaba en Varsovia y es increíble como el hacinamiento ha pasado a ser una forma de vida para los refugiados, que en su mayoría son mujeres, niños y personas mayores. Entre las personas mayores se ven muy pocos hombres, porque aunque los hombres de 60 años en adelante podían abandonar a Ucrania, muchos decidieron quedarse a luchar por su país. Se está viendo una migración muy específica y es un éxodo que está siendo histórico por la cantidad de niños que están llegando a territorio polaco, que es más de lo vemos en las noticias”, dijo Azúa.
La periodista señaló que el flujo de ucranianos entrando a Polonia es constante.
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“No solo se movilizan por tren, muchos llegan caminando. Esta cifra de 3.5 millones de refugiados va a ir engordando. También hay que contar el desplazamiento interno en Ucrania, que es un fenómeno importante”, destacó.
Cuando comenzó la guerra, uno de los puntos de la negociación entre el gobierno ucraniano y el régimen ruso, era la creación de corredores humanitarios. Los ucranianos se quejaban que los rusos no respetaban los corredores humanitarios. Por un lado los atacaban o trataban de dirigirlos hacia territorio ruso y bielorruso.
“Hay personas que han contado que salen de Mariúpol o de la zona de Járkov y les toma entre 7 y 8 días en llegar a Kiev. Luego suben y hacen un periplo de cuatro días para llegar a Leópolis, la última ciudad ucraniana antes de cruzar la frontera”, explicó la reportera.
Azúa también destacó que la estrategia de Putin es desestabilizar a los países de la OTAN y de la Unión Europea con un conflicto migratorio.
“Putin está tratando de que los países europeos entren en un conflicto por el recibimiento de estos 3.5 millones de refugiados, en menos de un mes”, acotó.
Finalmente, Azúa señaló que Europa debe tener una estrategia de cómo gestionar esa crisis migratoria, porque son personas que necesitan ser atendidas.
