El pasado domingo 23 de enero, un bombero en el Estado Mérida encontró, a un par de ancianos en su apartamento. La mujer de 74 años, estaba muerta y él hombre, un profesor jubilado de la ULA de 83 años, Pedro José Salinas, estaba con un cuadro de deshidratación severa.
Vecinos que conocÃan a la pareja desde hace 22 años aseguran que Ysbelia Coromoto Hernández Romero, era una mujer muy activa, que salÃa a la calle a diario y participaba activamente en los asuntos del condominio de las residencias Los Sauces, donde ambos vivÃan desde hace aproximadamente 40 años. Sin embargo, su salud mental y emocional comenzó a mostrar signos de deterioro desde hace dos meses.
«Lamentamos la dramática situación del profesor Salinas, consecuencia de la destrucción del salario y la seguridad social propiciada por el gobierno contra los universitarios. A través de la APULA y el IPP, le estamos prestando todo nuestro apoyo gremial», escribió Virgilio Castillo, Presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula).
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La situación de estos dos ancianos, es el reflejo de la mayorÃa de las personas de la tercera edad en Venezuela, que han quedado solos porque sus hijos nietos han emigrado, no tienen con qué comer porque la pensión no les alcanza, y de pronto se ven desamparados.
José Rafael Herrera, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela y doctor en ciencias polÃticas, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón
“Lo del profesor Salinas es un pequeño hilo de un gran tejido que se encuentra por detrás de toda esta situación lamentable que están viviendo las universidades venezolanas, particularmente las universidades autónomas, ya que el régimen de Nicolás Maduro las ha golpeado muy duro con una premeditada alevosÃa. Una de las expresiones que caracteriza esa animadversión hacia el sector universitario, es el hecho de que los profesores universitarios están ganando como máximo entre 15 y 20 dólares mensuales. Eso es una afrenta al conocimiento y la investigaciónâ€, dijo Herrera.
El catedrático también comentó que hay un gran número de profesores, que vienen de la denominada “vieja guardiaâ€, que se niegan a dejar sus cubÃculos, a pesar de que están viviendo en una situación paupérrima.
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«El Régimen de Maduro considera a los profesores universitarios como personas subversivas»
El ingreso del profesor Salinas era de 10 dólares mensuales, al igual que el de su esposa.
“Se trata de que en la medida de que es menospreciado el saber y el conocimiento de las universidades, los salarios de los profesores se ha reducido cada vez más. Esto afecta a una población importante del profesorado universitario que no tiene otros ingresos. La dedicación exclusiva de los profesores es pagada con 15 dólares. Eso es, desde el punto de vista humano, ridÃculo, porque nadie puede vivir con 15 dólares mensualesâ€, explicó el profesor.
Finalmente, el profesor Herrara  destacó que para la Venezuela de hoy, un profesor universitario es padecer una incomodidad terrible.
“El régimen de Maduro considera a un profesor universitario como una personas subversiva, porque conocer significa objetar, dudar y hacerse preguntas. Eso no le conviene a un régimen cuyo objetivo es egresar a personas técnicasâ€, puntualizó.