La administración de Joe Biden ha cambiado su discurso en relación a la amenaza de una posible invasión rusa a Ucrania. Muchos expertos consideraban que la respuesta de los Estados Unidos de solo responder con posibles sanciones económicas a la agresión militar de Rusia a Ucrania, era muy débil.  Ahora, Estados Unidos endureció su postura aumentando aún más las tensiones.
El secretario de Estado, Anthony Blinken, amenazó este domingo con una respuesta «ágil y severa» si «una sola fuerza adicional rusa» entra en territorio ucraniano de forma agresiva. Además, afirmó que enviarán fuerzas militares estadounidenses a Ucrania.
El pulso entre ambas potencias llega al extremo, mientras que Blinken también anunció que Estados Unidos retirará el personal diplomático no esencial de su embajada en Ucrania. Todos estos indicios parecen ser la antesala de un conflicto armado.
Por su parte, la oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido dijo en un comunicado el pasado sábado, que tiene información que la administración de Vladimir Putin planea instalar en Ucrania un gobierno pro-ruso.
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Rafael Piñeros Ayala, profesor titular de relaciones internacionales en la Universidad Externado de Colombia, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Para ninguna de las partes deberÃa ser un interés y menos una prioridad que la situación se resolviera a través del uso de la fuerza. La diplomacia y el diálogo deberÃan primar, mientras que el uso de la fuerza debe ser el último reducto en la resolución del conflicto. Sin embargo, pareciera que las posiciones de Rusia y Estados Unidos son irreconciliables. No obstante a esto, considero que el diálogo que se está llevando a cabo deberÃa dar un buen resultadoâ€, dijo Piñeros Ayala.
Hasta el momento las negociaciones han entrado en un punto muerto, porque Ucrania quiere ingresar a la OTAN, algo que incomoda a Vladimir Putin porque la alianza militar de occidente estarÃa entrando en su zona de influencia. Rusia afirma que no permitirá que Ucrania ingrese a la OTAN y moviliza más de 100.000 tropas a la frontera. La respuesta de la OTAN es que no cambiará su polÃtica de “puertas abiertas†para cualquier paÃs que quiera ingresar a sus filas.
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Sin embargo, luego de la Guerra FrÃa, habÃa una especie de acuerdo no escrito, de que la OTAN no se extenderÃa hacia el este de Europa.
“Es muy difÃcil la resolución de este conflicto. Si miramos la parte histórica, Ucrania no solo fue parte de la historia de la Federación Rusa, sino del pueblo ruso. Sin duda alguna, la ampliación de las instituciones que se consideran occidentales, como la Unión Europea o la OTAN, exhiben una interferencia en Moscú. En este sentido, la negociación es incómoda, porque salen a relucir aspectos como que la OTAN es una organización agresiva o que Rusia debe ocupar legÃtimamente a Ucrania. Ambas partes pueden tener algo de razónâ€, explicó el experto.
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En 2014 ocurre la ocupación de Rusia a la penÃnsula de Crimea por la fuerza y ahora acumula más de 100.000 tropas en la frontera oriental, que realizan ejercicios militares en la frontera occidental de Ucrania.
“Cuando se produce la invasión a Crimea en 2014 y la de Georgia en 2008, Rusia no anunció esos movimientos. Si bien, la acumulación de tropas en la frontera con Ucrania es agresiva y no estaba contemplada, puede ser un elemento de provocación. También hay que destacar que Ucrania no forma parte de la OTAN en estos momentos, por eso resulta muy difÃcil vender en las capitales occidentales, que la OTAN deberÃa responder ante una agresión a un paÃs no miembroâ€, expuso Piñeros Ayala.
Finalmente, el analista afirmó que si Rusia tuviera intenciones de invadir a Ucrania, no lo hubiera anunciado y que el despliegue de tropas puede ser usado como un elemento de fuerza en la mesa de negociación.
“La historia nos permite tener un paralelo de esos acuerdos privados antes de la Segunda Guerra Mundial. El pacto Molotov-Ribbentrop significó repartir a un tercer paÃs entre la Alemania nazi y la Unión Soviética. Pudiéramos pensar que la diplomacia ha evolucionado y no considero que hoy en dÃa Ucrania se pueda partirâ€, puntualizó.