El presidente de Colombia, Iván Duque, informó el despliegue de la «mayor operación» contra el lavado de activos de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de desmantelamiento de sus redes, que intentan apoderarse de los recursos públicos del departamento de Arauca.
Nestor RosanÃa, analista y director del Centro de Estudios de Seguridad y Paz, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“La situación del Arauca no es nueva. Es un Departamento estratégico para el ELN. La renta petrolera ha sido uno de sus objetivos fundamentales, además del control territorial. Lo que hemos visto en los últimos 10 años es que el ELN y las disidencias de las FARC transformaron sus formas de operar. Antes utilizaban a Venezuela como un espacio de repliegue estratégico, ya que pasaban la frontera y quedaban protegidos porque tenÃan una complicidad con la Guardia Nacional Bolivariana. Sin embargo, lo que vemos hoy en dÃa es que el ELN no solo se refugia en Venezuela sino que tiene una capacidad operativa y realiza acciones armadas desde territorio venezolano. PodrÃamos hablar que es una guerrilla binacionalâ€, explicó RosanÃa.
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El analista también destacó que a partir de la salida de las FARC como actor principal del conflicto, ha hecho que las disidencias de esta organización choquen con las estructuras del ELN.
“Lo que se están peleando es el control del narcotráfico y la minerÃa ilegal. Venezuela es tan importante para ellos, porque toda la cocaÃna que llega al norte de Colombia sale desde Venezuela. Hay más de 17 grupos armados que se pelean en la frontera por controlar esa ruta del narcotráficoâ€, explicó.
A pesar de este escenario, RosanÃa señaló que la estrategia del presidente Duque es errada.
“Ha sido una estrategia errada. Se le acabó el gobierno y los resultados han sido un desastre, sino no estuviéramos hablando de este tema. Ha sido un desastre porque la estrategia fue adaptada como si se estuviera peleando con las FARC de 1998, pero estos grupos ahora operan de una forma descentralizada. La estrategia no se ha adaptado a la nueva realidad del conflicto. Igualmente, es una estrategia que causa mucho ruido. El presidente mandará tres batallones que estarán en el sitio unos meses, luego se retirarán y los grupos armados regresarán al mismo lugarâ€, añadió.
Finalmente, el experto afirmó que el Estado colombiano no tiene control real de la situación.