Para Haití el 2021 ha sido un año de protestas, serios problemas políticos y desastres naturales, que han dejado secuelas en una sociedad golpeada.
Iván Briscoe, director del programa para América Latina y el Caribe de Internacional Crisis Group, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
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“Este año lo denominamos como un año de choque para Haití. Ha sido muy desagradable para el país. Los primeros meses fueron de conflicto y polarización política. Había mucho odio contra el gobierno y el presidente Jovonel Moise. Luego vino el magnicidio y un mes después el terremoto. Ahora hay una crisis política que no se resuelve y la situación de inseguridad sigue empeorando. Haití es un espiral de inestabilidad y no se encuentran aliados internacionales para lograr una solución. Sabemos los problemas, pero no sabemos cómo resolverlos. Llegamos a fin de año pensando en 2022 y en las consecuencias que podría conllevar la crisis”, dijo Briscoe.
El primer ministro, Ariel Henry, ha presentando un nuevo gobierno con muchas figuras de la oposición.
“Cambio a nueve ministros y llegó a un acuerdo para gobernar inclusivamente. No obstante, eso no es del gusto de todos. Hay otra agrupación que propone una transición de dos años y luego que se realicen elecciones. También quieren que se ejecuten reformas en el sistema político y en la Constitución. Una tercera vía, un poco tenebrosa, son las mafias que ya penetran en el escenario político”, agregó.
El especialista comentó que los primeros ministros utilizaron las pandillas para conseguir votos. Sin embargo, con el colapso del sistema político, las pandillas están tomando más protagonismo.