FA/CMR
¿Qué ocurre con la realidad cuando nos acostumbramos a asumir la vida virtual como la real?¿Por qué genera tanta fascinación la vida de otros expuesta en vitrinas digitales?
Hasta hace muy poco, Gabby Petito era una videoblogger con una buena red de seguidores en instagram, youtube y tik tok, lo que la convertía en alguien popular, sin embargo, no fue su vida sino la sospecha y luego confirmación de su muerte, lo que la catapultó a la fama.
Gabby era la mayor de seis hermanos, había crecido en Long Island, estado de Nueva York y había emprendido un viaje con su pareja, Brian Laundrie, amigo desde niño, y luego prometido, el pasado 2 de julio en lo que sería una aventura de cuatro meses. Petito había renunciado a su trabajo y decidido partir en una camioneta transformada en caravana para esta aventura. Desde entonces Gabby documentaba su viaje en una serie de publicaciones de Instagram, allí la veíamos feliz y su viaje parecía idílico.
En sus redes sociales, fue documentando la travesía con la etiqueta ‘#VanLife’ (‘#VidaEnCamioneta’)mientras se dirigían hacia el oeste en una camioneta Ford blanca.
Sin embargo, el 1 de septiembre, Brian Laundrie, su pareja, regresó solo del viaje. Diez días después, la familia de la joven Petito denunció su desaparición.Laundrie fue declarada «persona de interés» en el caso y se negó a cooperar con la policía. El misterio se profundizó después de que él también desapareciera.Y todo esto fue recogido y vuelto a narrar en los Social Media.
A partir de ese momento, la búsqueda y la historia de Gabby fue contada por otros influencers, en videos de youtube, audio podcasts y después finalmente en las grandes cadenas de noticias y medios impresos. Pseudo detectives empezaron a recoger pistas y, personas que estaban en la zona haciendo turismo donde se les vió por última vez, empezaron también a revisar sus archivos a ver si daban con algo conectado a Gabby que pudieran publicar. En fin, cada nuevo video sobre el tema generaba likes y seguidores, había que hablar de ello.
Se trata, según muchos analistas de contenido, de una historia atractiva, una joven blanca desaparecida en extrañas circunstancias, información que la hacía destacar de entre los miles de desaparecidos anuales en Estados Unidos y los cientos que ocurren en el oeste de ese país.
Como señala The New York Times, “cada nuevo desarrollo del caso de Gabby Petito ha sido seguido por ráfagas de publicaciones explicativas y videos de detectives aficionados en TikTok, Instagram y Twitter, quienes han visto aumentar su conteo de seguidores. Las teorías han sido debatidas y desacreditadas. Y una pareja de influencers podría haber ayudado a localizar restos humanos en Wyoming que se ajustan a la descripción de la joven Petito” y que el FBI confirmó ayer son de ella. El forense local dijo que «la determinación inicial de la forma de muerte es homicidio. La causa de la muerte permanece pendiente de los resultados finales de la autopsia»
Hasta ahora la Oficina Federal de Investigaciones pidió ayuda a cualquiera que «haya tenido contacto con Petito o Laundrie, o que haya visto su vehículo» entre el 27 y 30 de agosto.»El FBI y nuestros socios siguen dedicados a garantizar que cualquier persona responsable o cómplice de la muerte de la Sra. Petito rinda cuentas por sus acciones», dijo el agente especial a cargo del FBI en Denver, Michael Schneider.La declaración también instaba a cualquier persona con información sobre el «papel de Laundrie en este asunto o su paradero actual» a que se pusiera en contacto con ellos. Es decir, en definitiva, la propia policía pide ayuda y los influencers y aspirantes a serlo sienten ahora que es además un deber ciudadano.¿Nos convertiremos todos en los vigilantes voyeristas del Gran Hermano de George Orwell?
En pocos días nos hemos enterado del compromiso de Gabby y Laundrie, la transformación de su vehículo en una caravana, la travesía que iniciaron, la discusión que sostenían cuando un policía de Utah respondió a un informe de violencia doméstica que les involucraba, donde ella aparecía emocionalmente perturbada, luego de los últimos chats de whatsapp con sus padres, del regreso de Laurie solo, de la desaparición de Gabby, de las sospechas hacia Laundrie y de su propia desaparición.
Para muchos esto se ha convertido en algo bastante parecido a The Clue, Sospecha, el clásico juego de mesa de investigación de asesinatos y misterios sólo que ocurre en vivo y los jugadores convertidos en testigos, no sólo lo juegan sino que también se convierten en sus narradores. Mientras tanto, el algoritmo de internet hace de las suyas, la búsqueda de fama y popularidad pone la apuesta sobre la mesa y la vida real, se siente menos relevante si no es contada.
El “Gran Hermano” que anunciaba Orwell vive. Todos somos sus colaboradores, en las redes sociales.