Un total de nueve candidatos se disputarán finalmente la Presidencia de Chile en las elecciones del próximo 21 de noviembre.
La gran batalla estará entre el conservador Sebastián Sichel, el izquierdista Gabriel Boric y la demócrata cristiana Yasna Provoste, representantes de los pactos polÃticos con mayor adhesión popular, pero el abanico de aspirantes no quedó completo hasta que el Servicio Electoral dio por cerradas las inscripciones.
Las últimas horas fueron frenéticas y hubo algunas sorpresas de última hora, como la que protagonizó el profesor Sergio Tapia, que acudió a inscribirse como independiente pero quedó excluido por no cumplir con todos los requisitos técnicos exigidos, como el contar con el número de testigos suficientes en el acto.
Otras candidaturas que apuraron hasta cerca del final del plazo fueron las del activista mapuche, Diego Ancalao, que competirá por La Lista del Pueblo, un pacto ciudadano que nació de las protestas de 2019, y la de Eduardo Artés, de la izquierda más radical.
Tomás Duval Varas, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay dos candidatos que están en esta carrera de 800 metros, porque las elecciones son en noviembre. Ellos llevan más de 200 recorridos por todo el paÃs, porque se sometieron a un proceso de primarias. Uno de ellos es Gabriel Boric. El segundo es Sebastián Sichel. Ellos dos, frente al resto, parten con una ventaja. En general las elecciones en Chile se requieres poco más de 3 millones de votos. Boric sacó un millón de votos en las primeras y Sichel poco más de 600.000â€, indicó Duval.
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Para el profesor Boric es quien lleva la delantera frente a Sichel. “Sacó un millón de votos en las primarias de su partido y su contrincante obtuvo 650.000. Es decir, como coalición tienen mucha fuerza. Por su parte, en la coalición oficialista en conjunto sacaron 1.300.000 votos, de los cuales 650.000 fueron para Siche. No obstante, hará que ver cómo se comportan los otros candidatosâ€, agregó.
Gabriel Boric pasa a ser el candidato de la coalición denominada Frente Amplio. “Es la unión de partidos de izquierda, pero que tiene un pacto con el Partido Comunista. Es un perfil de dirigentes juveniles universitarios que se incorporaron a la actividad polÃtica. Mucho de ellos estuvieron coqueteando con el Partido Comunista en su juventud. Luego se desligaron y formaron el Frente Amplio. Esto es una nueva generación que ha ingresado a la polÃtica. No solo ellos, sino que también han convocado a nuevos electores a votarâ€, apuntó.
Un punto clave es que esta nueva generación de polÃticos chilenos no conoció a Augusto Pinochet. “Ellos están desligados a ese pasado y es muy crÃtica de cómo ha sido la democracia chilena, porque les ha tocado vivirla y han visto las carencias que como sociedad tenemosâ€, explicó Duval.
Por su parte, Sebastián Sichel es el candidato de la coalición oficialista, que también tiene una generación joven. “Son generaciones posteriores que no vivieron la dictadura de Pinochet. Sichel viene del mundo de la ex-democracia crisitiana en Chile y se incorporó al oficialismo bajo el gobierno de Sebastián Piñera, llegando a ser ministro de Desarrollo Social y presidente del Banco del Estado. No es un candidato originario de los sectores de derecha, viene de un partido de centroâ€, resaltó.
Aunque los candidatos no se perciben extremistas, en el fondo están compitiendo la derecha y la izquierda.
“Creo que llegaremos a una segunda vuelta, porque en Chile la situación está muy polarizada. Quizás haya un fenómeno que no hayamos evaluado. La ciudadanÃa está votando por ciertas causas e intereses. Vamos a tener una campaña polarizadaâ€, señaló el catedrático.
Duval no descarta que se pueda dar una sorpresa de los otros candidatos.
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