En la política la mentira está a la orden del día. El populismo, la demagogia y la propaganda terminan afectando a una sociedad psicológicamente e incluso alienando a personas para que crean fervientemente en una ideología. Es así como la mentira se utiliza con fines políticos. Tal y como decía Goebbels: “una mentira dicha mil veces se convierte en una verdad”.
El Psiquiatra y premio Nacional de Psiquiatría, Rómulo Aponte, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Goebbels le fue muy útil al nazismo, pero la mentira desde la perspectiva psiquiátrica es otra cosa. Hay que descartar la fabulación, que es cuando se inventan cosas, con finalidad de llenar vacíos de la memoria por problemas de amnesia. Eso es un problema de enfermedades cerebrales. Lo otro es la mitomanía, que es el uso de la mentira consciente con la finalidad de tener algún tipo de beneficio o aprobación. Cuando una persona necesita mentir para tener una aprobación, hay que ver los procesos internos asociado a la personalidad del individuo. Lo primero que pensamos es que es una persona con poca autoestima y con poco aprecio hacia sí mismo. Son personas con esquemas mentales de minusvalía. Eso se ve mucho en la política”, dijo Aponte.
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El doctor comentó que una persona mitómana está consciente de que está mintiendo, manipulando y falseando la realidad. “Eso se ve en el amor y en la política. Los hombres que hablan de amor a una mujer, lo hacen para llegar a la vagina. Hay hombres que pasan por la miseria del pueblo para llegar a la presidencia y tener acceso al poder. Son los mismos recursos”, agregó.
El psiquiatra destacó que en los medios de comunicación del régimen de Maduro se demuestra un “despliegue de trastorno de personalidad”.
Hugo Chávez es un ejemplo de un mentiroso compulsivo. No obstante, la gente se callaba frente a las mentiras.
“Los psicópatas mienten y manipulan para obtener beneficios personales y para su grupo. Es decir, un psicópata al lado de otro no le va a recriminar la mentira. El perfil de un psicópata son personas irresponsables, manipuladoras, carentes de empatía, explotan la miseria en su beneficio, son cínicos, infieles, deshonestos, seductores, engañan a la gente y llegan al placer sádico, que es el extremo de un psicópata. Ellos sienten placer con el daño que le hacen a las personas o a los conglomerados sociales”, indicó Aponte.
Entre los jerarcas del régimen de Maduro está Jorge Rodríguez, quien también es psiquiatra y podría utilizar todas sus herramientas para llevar a cabo estrategias perversas.
“El uso de la psiquiatría y el conocimiento de la mente humana para manipular y obtener beneficios personales es perfectamente posible. Hay que tener claro que estudiar psiquiatría no cura los trastornos de personalidad. Las enfermedades mentales y los trastornos de personalidad no se curan por ser estudiante de la psiquiatría.