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Este martes, pocos dÃas después de que el Senado rechazara la legislación para crear una comisión de investigación independiente, los comités de Reglas y Administración del Senado y de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, publicaron un polémico informe sobre los hechos del 6 de enero en el Capitolio, donde indican que los lÃderes de la PolicÃa del Capitolio recibieron al menos dos semanas de advertencias antes de que partidarios armados de Donald Trump irrumpieran en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero.
Tan lejos como el 21 de diciembre del 2020, fueron advertidos como lo señala The Washington Post,cuando “se les dijo a los agentes de inteligencia de la PolicÃa del Capitolio que los manifestantes habÃan estado chateando sobre sus planes de «traer armas» a la protesta, y estaban preparados para usarlas contra cualquier oficial que les impidiera irrumpir en el edificioâ€...SabÃan que los posibles alborotadores estaban compartiendo mapas del campus del Capitolio en lÃnea y discutiendo los mejores puntos de entrada del edificio, y cómo sellarlos para atrapar a los legisladores dentro. Pero esa información se compartió solo con los oficiales de comando.Una evaluación de seguridad separada fechada el 23 de diciembre no mencionó esos hallazgos. Tampoco lo hizo un seguimiento el 30 de diciembreâ€.
Sin embargo, esa información nunca llegó a los oficiales de policÃa del Capitolio de primera lÃnea, muchos de los cuales resultaron heridos o murieron.Â
Advierte el The Washington Post: “El informe muestra cómo un brazo de inteligencia de la PolicÃa del Capitolio difundió evaluaciones de seguridad que etiquetaban la amenaza de violencia de «remota» a «improbable», incluso cuando las autoridades recopilaron pruebas que mostraban que los activistas pro-Trump tenÃan la intención de llevar armas a la manifestación y «asaltar el Capitolio». .Â
El senador Gary Peters (D-MI), presidente del panel de Seguridad Nacional, dijo: “El ataque fue, francamente, planeado a plena vista … Hubo fallas significativas, generalizadas e inaceptables en la recopilación de inteligencia … . El hecho de no evaluar adecuadamente la amenaza de violencia ese dÃa contribuyó significativamente a la violación del Capitolio «.
El informe de los comités del Senado encontró fallas en el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI por no proporcionar advertencias especÃficas sobre las amenazas planteadas al Capitolio. “Según los hallazgos del informe, continúa el The Washington Postâ€, el FBI alertó a la PolicÃa del Capitolio de una posible «guerra» solo la noche antes del mitin de Trump, adjuntando la advertencia a un correo electrónico redactado de manera informal que se compartió con otras agencias de aplicación de la ley, y la advertencia fue recogida por una Unidad de inteligencia policial del Capitolio, separada de la que habÃa estado preparando las evaluaciones de amenazas.
Como vemos fallas en la comunicación inter e intra departamental facilitaron las acciones que dieron lugar al “asalto al Capitolioâ€, que es como prefieren calificar los congresistas a lo ocurrido el 6 de enero pasado, antes que denominarlo, insurrección. El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lo sabe bien. No es lo mismo “insurrección†a “asalto†al Capitolio, en relación a las consecuencias que pueda tener. La pregunta es entonces, ¿hasta qué punto no llamar las cosas por su nombre le resta importancia a una acción tan peligrosa que podrÃa volverse a repetir?