El presidente de Argentina, Alberto Fernández, sufrió un nuevo revés. La Corte Suprema de Argentina decidió que el gobierno nacional no podía ordenar el cierre de las escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pese a la emergencia sanitaria, porque ello suponía vulnerar derechos constitucionales.
La reacción de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, fue virulenta y acusó a la corte de dar un golpe de Estado y de “decrepitud”.
El periodista Sebastián Fest, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
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“Esto forma parte del mundo de pandemia en el que vivimos. La suspensión de clases presenciales se ha convertido en la bandera política del gobierno y quiénes lo adversan abogan por las clases presenciales. El gobierno peronista mantiene la tesis de que se deben cerrar las escuelas, mientras que el gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es de la oposición, acudió al tribunal. Los jueces le dieron la razón a la oposición y Cristina Kirchner dijo que se estaba perpetrando un golpe de Estado.
Para el periodista, en el caos de las escuelas los mecanismos de la democracia han funcionado. “La Corte Suprema le pone límites al poder. El gobierno nacional no puede desobedecer una decisión de la corte. En Argentina no se ha pasado esa frontera de desobediencia”, puntualizó.