Ningún gobierno en Centroamérica, a excepción de Costa Rica, ha logrado desarrollar un sistema migratorio que se adecúe a las nuevas tendencias de movimientos de población, que se han intensificado en el Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) y México, concluye un informe presentado por Migration Policy Institute
El consultor de Migration Policy Institute, Luis Argueta, amplió la información en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Estamos frente a una realidad que es muy dura. Los tres gobiernos de los países de triangulo norte no tienen una capacidad migratoria para hacer frente a las nuevas realidades. Uno de los compromisos es que deben asumir la migración como algo transversal en cada uno de los países. Las sociedades también deben asumir el fenómeno como algo que nos compete a todos”, indicó Argueta.
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La incógnita es el por qué Costa Rica si ha logrado manejar la situación y el resto de los países no han podido.
“Costa Rica ha dado un enfoque de derechos humanos mayor. Ha abierto avenidas para refugiados y ha normalizado la situación de migrantes venezolanos y nicaragüenses. Es importante destacar que Costa Rica es el único país que no tiene ejército. En ese sentido, hay un contraste en el control de fronteras, en el cual el ejército tiene un papel importante”, agregó.
En cuanto a la situación actual, el experto afirmó que hay una presión de migrantes de Honduras y El Salvador que quieren pasar hacia México y llegar a Estados Unidos. “Los migrantes buscan mejores oportunidades de vida. Guatemala se ha convertido en un país de tránsito de migrantes y Honduras en un país de envíos”, añadió.
Para Argueta, la administración de Joe Biden le ha dado la cara al problema. “Tenemos muchos flujos migratorios que responden a la acumulación de solicitantes de asilo, los efectos económicos de la pandemia y los efectos que dejaron los huracanes, sentenció.