“La llamada que salvó a Maduro de ser sancionado internacionalmente”. Es un fragmento de el “libro Luis Almagro no pide perdón” que hace una aproximación al conflicto venezolano y cuenta las estrategias del secretario general de la OEA para cercar diplomáticamente al régimen chavista”.
El libro fue publicado y se encuentra en todas las plataformas digitales. En el texto también se habla del liderazgo de Almagro y cómo ha podido darle un nuevo impulso a la OEA.
Gonzalo Ferreira, periodista, editor jefe del diario El Observador, y coautor del libro “Luis Almagro no pide perdón”, amplió la información del libro en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Almagro ha tenido una relevancia nacional y regional por su gestión en la OEA y el abordaje al tema venezolano. Ha sido una figura muy polémica”, dijo el periodista.
Ver más: ¿Cuáles son los caminos que afronta la oposición venezolana?: El periodista Anatoly Kurmanaev lo explica
Para Ferreria la forma en la que Almagro ha gestionado a la OEA ha sido distinta a la de Insulsa y a la de sus antecesores. Almagro ha logrado que la OEA tenga preponderancia a nivel regional. Él le ha dado su impulso personal, sobre todo en el tema de Venezuela”, explicó.
El escritor relató que Almagro estuvo acumulando mucho poder después de muchos años. “Cuando Almagro levanta el tono contra el chavismo fue muy fuerte, pero en ese momento estaba solo y no había logrado muchos consensos”, afirmó.
El escritor explicó que la gestión de Almagro cambia cuando Donald Trump llega a la casa Blanca. “Había una percepción de que Almagro seguía los pasos de Trump, pero fue al revés. Almagro marca los pasos y las estrategias contra Venezuela”, puntualizó.