Entre 1999 y 2020 los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro recibieron por exportaciones petroleras la cifra de $ 991.798 millones, casi un billón de dólares.
Los venezolanos se preguntan dónde quedaron esos recursos, en medio de la pandemia del COVID-19, cuando el gobierno no puede adquirir las vacunas gratuitas de la Organización Panamericana de la Salud, por deudas del Estado venezolano.
César Miguel Rondón analizó el tema en el programa Día a Día con el diputado de la legítima Asamblea Nacional y economista, José Guerra.
“Venezuela fue el país de América Latina y el país petrolero, con excepción de Arabia Saudita, que recibió más ingresos por el boom petrolero más grande de la humanidad. Ese dinero fue dilapidado y parte de esos recursos están en las cuentas de personas vinculadas al régimen”, dijo Guerra.
El diputado también explicó que las importaciones fueron otras vías de gastar el dinero. “Hubo importaciones con sobrefacturación debido al control de cambio que prevaleció en el país desde 2002 y 2018. Con ese control de cambio aparecieron fantasmas como Alex Saab”, manifestó.
El parlamentario resaltó que con las importaciones hubo “sobrefacturación, subregistros, llegaban los containers vacíos al país y se produjo una fuga de capital inmensa. No hay país en el mundo que haya experimentado el desfalco que vivió Venezuea”, agregó.
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Guerra también destacó la deuda que los gobiernos de Chávez dejó en el país. “La deuda externa en el año 1999 era de 27.000 millones de dólares. Cuando Chávez murió era de 147.000 millones. En estos momentos no se les está pagando a los organismos internacionales. Venezuela vive una morosidad por el despilfarro de Hugo Chávez”,sentenció.
Algo parecido, pero de menor envergadura sucedió en la denominada cuarta República. Cuando Luis Herrera Campíns recibió el gobierno, afirmó que había “recibido una nación endeudada”. Carlos Andrés Pérez también endeudó al país en el “boom” petrolero de los años 70.
“Desde el año 2007 Chávez decidió que el sistema que quería adoptar era el del socialismo del siglo XXI. Se dedicó a expropiar empresas como Sidor, Cantv, Banco de Venezuela, las empresas de cemento, entre otras. No había precio petrolero que aguantara el déficit. El estado pasó de tener 800.000 empleados a 4 millones”, indicó Guerra.
El gobierno interino ha podido rastrear parte de esos recursos y congelarlos. Sin embargo, Guerra es poco optimista.
“No tengo esperanzas de que esos recursos puedan recuperarse. Esa gente se ha valido de empresas en Catar, Turquía y Rusia. Es difícil seguir la huella de esos dólares. Venezuela fue objeto del saqueo más significativo de cualquier nación en el mundo. Chávez regaló dinero a todos los países y hoy Venezuela no tiene cómo comprar una vacuna”, puntualizó.
