Venezuela avanza hacia la «desinstitucionalización» y eso es «malo». Esto lo advierte el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell. El diplomático, aboga por plantear negociaciones entre los venezolanos para celebrar unas nuevas elecciones y aconseja «unidad de acción» a la oposición.
«Desgraciadamente, se ha avanzando en la desinstitucionalización en el país. Eso es malo para todos, también para la oposición. Hay que volver a plantear una negociación entre las partes en Venezuela», dice Borrell en una entrevista telemática concedida a la presidenta de EFE, Gabriela Cañas.
En las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, con una abstención del 70 % y con una escasa participación de la oposición, el chavismo gobernante en Venezuela se hizo con 253 de los 274 escaños que conforman la Asamblea Nacional (AN, Parlamento). Así controlará la nueva Cámara que se instalará el próximo 5 de enero.
Al día siguiente de los comicios convocados por el Gobierno de Nicolás Maduro, los Veintisiete de la Unión Europea rechazaron el resultado de las elecciones. Esto por incumplir «los estándares internacionales mínimos». También exigieron la celebración de elecciones legislativas y presidenciales «creíbles, inclusivas y transparentes».
Los venezolanos deben volver a votar
«La normalidad política y económica» de Venezuela «solo se conseguirá a través de una negociación entre los venezolanos»; insiste Borrell, quien insta a «no cerrar los ojos a la realidad» . Esta tiene que ver con la crisis política, humanitaria y económica del país . Según afirma esta solo «se resuelve volviendo a votar» . No con sanciones económicas, ni con eventuales intervenciones militares extranjeras, de las que «afortunadamente» ya nadie habla.
En este sentido, Borrell subraya que las sanciones económicas a Venezuela, que la UE no secunda, están teniendo «un efecto muy grave sobre la situación humanitaria de la población». Pero a la vez aclara que «no exculpa de nada a la responsabilidad del gobierno del señor Maduro en la gestión económica del país».
El jefe de la diplomacia europea asegura que hizo «muchos esfuerzos» para intentar conseguir la participación de todas las fuerzas políticas en las pasadas elecciones. Aunque «no fueran perfectas», pero la mayor parte de la oposición «no quiso presentarse».
«No fue posible y ahora estamos con una Asamblea», presidida por el líder opositor Juan Guaidó, «que ha llegado al final de su mandato (…) y otra que ha sido mal elegida desde nuestro punto de vista» y que toma el testigo el 5 de enero, constata Borrell.
Hasta que llegue esa fecha, el objetivo del alto representante es lograr el máximo consenso posible con la oposición y los países de la región sobre cómo afrontar la nueva situación política que se abrió en Venezuela tras los comicios.
Mayor unidad de acción en la oposición
Frente al nuevo escenario, el alto representante de la UE para la Política Exterior considera que a la oposición venezolana le convendría «reforzar su unidad de acción».
Es el consejo que ha tenido ocasión de comentar en persona recientemente con Leopoldo López, «sin duda uno de los líderes de la oposición venezolana más importantes», dijo, y con el cuál se reunió recientemente en Madrid, donde reside desde hace un tiempo y disfruta de mayor «capacidad de acción política».
Borrel Vs Zapatero
Preguntado por si le parecía relevante la petición del ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero de que la UE reconsidere su postura y reconozca los resultados de las elecciones en Venezuela, Borrell contesta que no está en su «nómina» comentar lo que dice un ex jefe del Ejecutivo.
«No digo que sea irrelevante, lo que digo es que para mi trabajo no es relevante», precisa.
«Para mí, lo que es relevante es lo que han dicho los 27 Estados de la UE, que han dicho que estas elecciones no se pueden reconocer porque no han cumplido los mínimos estándares democráticos. El expresidente Zapatero tiene otra opinión, él sabrá por qué», dice.
«Pero francamente a mí lo que me importa, me interesa, es que 27 gobiernos europeos, entre ellos el español, opinan lo mismo: que estas elecciones no se puede reconocer porque no cumplen los estándares democráticos mínimamente exigibles. Y es eso es lo que para mi es importante», zanjó.
Entrevista agencia EFE