En enero, se desató una fuerte polémica en España luego de que el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, se reuniera con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en lo que se conoció como el «Delcygate».
Este encuentro provocó una tormenta política y derivó en varias querellas contra el ministro por parte del Partido Popular y Vox.
Sin embargo, este jueves el Tribunal Supremo español decidió archivar la causa contra José Luis Ábalos, al estimar que; aunque su estancia vulneró una prohibición del Consejo de la Unión Europea, no hubo delito.
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¿Qué causó la polémica?
Delcy Rodríguez tiene prohibida la entrada y tránsito en la zona comunitaria de Schengen. Según lo establecen las restricciones aplicadas por la Unión Europea a los altos cargos del régimen de Nicolás Maduro.
El Supremo español no duda ni de que el ministro viera a Delcy Rodríguez, ni de que ésta entrara en territorio español, lo que vulnera la expresa prohibición del Consejo de la Unión Europea de permitir su entrada en el territorio comunitario. Como quedó establecido en las decisiones PESC (Política Exterior y de Seguridad Común).
Sin embargo, esta «acreditada infracción» no es, dice el tribunal, constitutiva de un delito de prevaricación imputable al ministro. «Las obligaciones derivadas de las decisiones PESC tienen una naturaleza esencialmente política» y «su incumplimiento implica la vulneración de una obligación en el ámbito de la política exterior de la Unión Europea».
Con esto, el tribunal señala que «el control de su vigencia y su fiscalización incumbe al propio Consejo», y no a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, a quien no le compete «el control del cumplimiento de las obligaciones» del Ejecutivo respecto a estas decisiones de política exterior.
El Supremo tampoco aceptó investigar un «inexistente» delito de usurpación de funciones, por el caso del Delcygate.