El slogan publicitario: «en Viasa el tiempo pasa volando». Antes se le conocía como la «aerolínea color naranja».
Fue creada por el gobierno de Rómulo Betancourt el 21 de noviembre de 1960 y cesó sus operaciones en el año 1997 en medio de una polémica quiebra.
Paradójico el hecho de que Carlos Andrés Pérez la nacionalizó totalmente en su primer gobierno y luego en segundo gobierno la privatizó pasando parte de sus acciones a Iberia en una muerte lenta que la llevó hasta finales de los noventa.
Sin embargo, aquí tenemos una de las cuñas de los buenos años de Viasa cuando era conocida mundialmente por ser la aerolínea de América con más aviones y destinos internacionales, además de por su excelente atención al público.
La mejor de América Latina
Para 1971, VIASA había construido una satisfactoria red de rutas que conectaban a Venezuela con el mundo, convirtiéndola así en una de las primeras de Latinoamérica. Esto provocó la necesidad de la introducción de aeronaves que llevaran más pasajeros y a una mayor distancia que los actuales, como por ejemplo el recién introducido Boeing 747. Es así como VIASA logra un acuerdo con KLM para el alquiler de uno de estos Jumbo jet.
Para 1972, VIASA incorporó a su flota al 747, llamado por KLM «El Orinoco», en honor del río más grande e importante de Venezuela, siendo este el séptimo 747 entregado a KLM. Luego, el 2 de abril de ese mismo año, comienzan los vuelos entre Caracas, Madrid, París y Ámsterdam. Este suceso convirtió a VIASA, en la primera operadora latinoamericana de la reina de los cielos.
Para abril de 1973, VIASA operaba rutas como, Caracas, Madrid, París, Ámsterdam, Maracaibo, Panamá, Milán y Roma, sin embargo, fue devuelto a KLM en enero de 1974, y siendo sustituido por el DC-10 también arrendado a KLM, hasta la llegada de los dos primeros DC-10 propios de VIASA un tiempo después.
Época de oro de la aerolínea que fue totalmente liquidada en el segundo gobierno de Rafael Caldera en 1997.