Decir arepa es «hablar venezolano», pese a que en Colombia también se asume su origen. Quizás tenga mucho de los dos paÃses, pero lo cierto es que en ambas naciones hermanas se preparan de manera diferente.
Sin ánimo de generar controversia con la vecina nación que tan bien ha acogido a muchos compatriotas y que tienen destino de paÃses hermanos, hay algo cierto, cuando se habla de arepa en el mundo, en seguida se asocia con Venezuela.
Pero realmente ¿de dónde viene este plato?
La antropóloga de la Universidad Central de Venezuela, Ocarina Castillo, comentó en una nota para BBC Mundo, el origen de la arepa.
«Los cronistas y los datos arqueológicos nos hablan de que la arepa es un alimento que existió antes de la llegada de los conquistadores españoles a América«.
Castillo quien es autora del libro «Los planes de esta Tierra» afirma que cuando llegaron los españoles describen instrumentos que se utilizaban para hacer preparaciones de maÃz, como piedras de moler y budares, unas planchas circulares que se usan para cocer o tostar alimentos como la arepa y el casabe.
Por su parte, el historiador venezolano Miguel Felipe Dorta en el libro ¡Viva la Arepa! (2015), los indÃgenas cumanagotos, que habitaban lo que hoy en dÃa es el estado venezolano de Sucre, le llamaban «erepa» al pan de maÃz de forma redonda que solÃan consumir.
Hombres de MaÃz
Sin embargo, hay una realidad: el maÃz es común a muchas culturas pre hispánicas. SÃ, el maÃz es América. Los americanos son «Hombres de MaÃz» como refiere el tÃtulo de la novela del guatemalteco, premio Nobel de Literatura, Miguel Ãngel Asturias. Asà en México están las tostadas , las «pupusas» en el Salvador y las arepas por estas tierras.
En Colombia, el primer registro de la existencia de maÃz data de hace unos 3.000 años, mientras que en Venezuela la estimación es de unos 2.800 años atrás se lee en el referido trabajo de la BBC.
Ante esto resulta un tanto «bizarro» decir «esta arepa es mÃa» porque el maÃz se consumÃa a manera de masa en ambos territorios (que por cierto no tenÃan frontera).
Sin embargo, hay dos cosas seguras: la étina Cumanagoto se refirió como «erepa» a éste plato y cuando se está frente a una «arepa» no hay casi ningún venezolano que se resista. Por eso es que dicen al referirse a algún connacional: «sà vale, fulano (cualquier nombre) es más venezolano que la arepa»